Datos que tienden a agravarse...
PALERMO-ITALIA (PrensaMare) Desde que el 9 de octubre Turquía iniciara la invasión del norte sirio, el balance inicial es grave para las comunidades allá existentes.
La operación -denominada Fuente de Paz-, dan cuenta que las tropas turcas han provocado ya más de 160.000 desplazados y destrucciones significativas en el norte de la provincia siria de Hasaka.
También se cuentan 673 los kurdos caídos en combate, 64 efectivos del llamado Ejército Libre Sirio (que responde a Turquía), y 5 soldados turcos muertos. No se ha podido determinar los blindados u otros armamentos destruídos.
La fuerza aérea turca y su artillería atacó en Ain Isa, Tel Abiad, Rais Al Ain, Qamishli y cerca del paso de Samalka (fronterizo con Iraq), con drones y otros aparatos procedentes de la base estadounidense de Incirlik y de la de Diyarbalar.
Las destrucciones en las localidades mencionadas han sido de importancia (todas ubicadas en la provincia de Hasaka, un territorio sirio en la frontera con Turquía), donde habitan 1,5 millones de habitantes.
Previo a esta invasión, Estados Unidos desplazó sus efectivos de 6 bases en las zonas de combates con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y los grupos de autodefensa, integrados mayormente por kurdos y que hasta pocas semanas antes fueron abastecidas y apoyadas por Washington.
Ante esta realidad, donde el despliegue turco es infinitamente superior a las disponibilidades de Siria; a que Rusia negocia una paz y acuerdo para detener las acciones, ha llevado a que kurdos aceptaran que el Ejército sirio entrara en las localidades que ellos aún controlan (y se retiraron a 35 km al sur, dentro del territorio de la provincia de Hasaka).
Es así que existe una ‘quietud militar’ entre las tropas sirias y las fuerzas del FDS; allí interviene la Policía Militar de Rusia de mutuo acuerdo con Turquía y Siria.
Ahora se conoció…: que Donald Trump, reasignó efectivos en las 4 bases cercanas a la frontera con Iraq y 'prometió' defender los campos petroleros y de gas de las regiones sirias de Hasaka y Deir Ezzor. Washington pretende “justificar” este cambio de actitud aduciendo que quiere evitar la presencia del estado islámico (ISIS o Daesh)…
Mientras tanto, Turquía mantiene en el norte de la vecina provincia de Alepo a más de 10.000 efectivos castrenses, incluídos 300 policías militares y una cifra superior a los 700 blindados, tanques y vehículos artillados en un área de más de 6.000 kilómetros cuadrados.
