CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA  (por Doris Mariutti, PrensaMare)  Como un boomerang, los malos deseos de una legisladora macrista… el coronavirus se le volvió en contra.

Aquella diputada de Juntos por el Cambio que “trascendió” por desearle que el coronavirus llegue a Cristina Fernández, está contagiada por dicho virus. La violencia verbal de Hebe Casado (foto junto a Mauricio Macri), solo necesito de un poco de tiempo para que ella misma termine infectada.

La diputada mendociona del PRO, que se autodefine como médica especialista en inmunología (¿?), confirmó que se contagió. Lo cínico de su comunicación es que recomendó: “A cuidarse" (¿?).

En su momento, cuando le deseó el contagio a la actual vicepresidenta, miles de usuarios de redes sociales salieron a responderle y a repudiar su agresión gratuita. Inclusive algunos dirigentes pidieron que la médica renuncie a su banca.

Ni renunció, ni pidió disculpas. Con lo cual demostró su pleno convencimiento de sus deseos dañinos. Inclusive se burló de quienes le respondieron y los tildó de “sensibles las almitas k de cristal”.

Pero lejos de terminar allí su ‘pensamiento’ le endilgó al gobierno nacional “la falta de vacunas” (¿?), “el aumento de la pobreza” (¿?), y la “violación sistemática de derechos constitucionales" (¿?).

Expresiones que la pintan de cuerpo entero y que, atendiendo a que es médica, sus pacientes (si los tiene) –por su seguridad- deberían pedirle antes de la atención algún análisis psiquiátrico, análisis alcohólico o hasta un antidoping (con todo respeto)…