LONDRES-INGLATERRA  (PrensaMare)  En Glasgow, Escocia a partir del domingo se lleva adelante la COP26 para tratar la problemática del clima anivel mundial.

Tanto el líder de China como el de Rusia, Xi Jinping y Vladimir Putin, decidieron lo asistir; tampoco el papa Francisco. Igualmente, la ONU lleva adelante el encuentro donde se analizarán acciones referidas a las emisiones de gases de efecto invernadero, que aspiran a que sean 0 en 2050

El encuentro finalizará el 12 de noviembre, siendo la mayor conferencia sobre clima de la historia. Junto a dirigentes políticos se encuentran representantes de empresas y activistas defensores de medidas más duras para proteger el planeta. Se analizarán los progresos desde el Acuerdo de París y se tratará de avanzar en nuevos compromisos para evitar que las temperaturas a final de siglo suban más de 1,5°C respecto de los valores preindustriales.

El evento contará con alrededor de 25.000 asistentes provenientes de casi 200 países. Los más críticos a la falta de compromisos de parte de las potencias no muestran demasiado interés ni ilusiones en cuanto a las conclusiones; máxime que las naciones del Sur global, tienen poca representación.

En la COP21 de 2015 se firmó el Acuerdo de París; allí se consensuó reducir las emisiones de carbono, que poco resultado va mostrando. Se entiende que todo marcha a una velocidad extremadamente baja en razón que quienes tienen más poder para impulsar acciones son las grandes economías del mundo, que a la vez, son las más contaminantes y las que más promesas realizan (para combatir el cambio climático).

La Unión Europea (UE) actúa en bloque proponiendo la energía limpia y sostenible para recortar en 2030 los gases un 55 por ciento (respecto de 1990); y pretende llegar a la neutralidad de carbono (en 2050).

Respecto a EEUU, su actual mandatario –Joseph Biden-, no niega el cambio climático, tal como lo hacía su predecesor (Donald Trump). Inclusive reincorporó al país al Acuerdo de París. Mientras tanto, el representante estadounidense, John Kerry, solo gira en torno a promesas. Inclusive la delegación llegó a Glasgow sin ninguna legislación concreta respecto a las emisiones cero, para 2050.

Del lado de China, prevé alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2060 y prometió dejar de invertir en minas de carbón en el extranjero. Igualmente, el mandatario Xi Jinping decidió no asistir a esta cumbre, al igual que su par ruso, Vladimir Putin.

Rusia es el principal exportador mundial de gas (combustible fósil), que le otorga a su país influencia directa sobre Europa (que compra y consume su gas). A través del finalizado gasoducto Nord Stream 2, Rusia proveerá de un mayor suministro a Alemania (pese a la oposición de EEUU y algunos socios de la UE).

En cuanto a Francisco, que había puesto al tema ambiental como principalísimo en su encíclica Laudato Si, decidió no asistir. En cuanto a la ausencia del mandatario brasileño Jair Bolsonaro, ello no causa mayor problema ni interés.

Se trata de un presidente desacreditado mundialmente, que lleva adelante políticas –justamente- en contra de cualquier protección medioambiental. Tanto es así que su gobierno lleva adelante políticas criticadas de deforestación de la Amazonia (garantía de la biodiversidad y la eliminación de dióxido de carbono de la atmósfera).

El reclamo de los países dependientes es que las potencias industrializadas colaboren con subvenciones, transferencia de fondos o condonaciones de deuda para alcanzar también sus metas climáticas.

Estos países dependientes, pobres o empobrecidos son los que menos atentan contra el clima y tienen menos responsabilidad en el calentamiento global. Sin embargo, sus poblaciones sufren de manera desproporcionada los impactos del cambio de temperatura.

Estos países de bajos ingresos gastan 5 veces más para la deuda respecto de lo que invierten en la lucha contra el cambio climático y para la reducción de las emisiones de carbono.

La cumbre de líderes durará 2 días, mientras que la conferencia se prolongará 2 semanas.