MILANO-ITALIA (PrensaMare) Resulta evidente que a nivel mundial, Alemania es un país ‘blindado’. Solo se conoce de él lo que la prensa internacional desea que se conozca, para mostrar a dicho país como que casi alcanza la perfección.
Sin embargo, el coronavirus –del que se informa poco en el mundo de lo que ocurre en suelo alemán-, ha dejado al descubierto que “algo” ha fallado.
Tanto que un ministro se suicidó ante la gravedad de la situación.
Se trató del ministro de Finanzas de Hesse, Thomas Schaefer, quien tomó tal decisión al sentirse "profundamente preocupado" por las repercusiones del coronavirus en la economía alemana.
Fue hallado muerto en Wiesbaden, cerca de las vías del tren. En Alemania, la cifra de contagiados por el Covid-19 supera los 50.000, y los muertos crecen, habiendo superado los 380.
Schaefer (54 años), casado y con dos hijos, pertenecía a la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (partido de la canciller Angela Merkel). Era una figura central del gobierno regional; se lo citaba como sucesor del actual primer ministro de Hesse, Volker Bouffier.
Se sabe que trabajaba para ayudar a las empresas y empleados a adaptarse a las repercusiones económicas de la pandemia. En el distrito de Hesse se encuentra Frankfurt, centro financiero alemán, sede del Banco Central Europeo y de grandes bancas alemanas.
La economía de Alemania...: se verá seriamente afectada por la crisis generada por el coronavirus: se espera una caída de hasta un 5% del Producto Bruto Interno (PBI). La caída anunciada es similar a la registrada durante la crisis financiera mundial en 2009.
Las grandes empresas como Adidas y H&M generaron un rechazo de la población alemana por su decisión de dejar de pagar el alquiler de las tiendas que ocupan. Se amparan en el decreto de gobierno que dispone el cierre de comercios no esenciales para frenar el coronavirus.
La región de Renania del Norte-Westfalia (en la frontera con Países Bajos), continúa encabezando la lista de las zonas más afectadas por la epidemia, seguida de Baviera (en el sur).
