SANTA FE-ARGENTINA  (por Esteban D’Arret, PrensaMare)  En los últimos años, los medios de comunicación se han transformado en el verdadero poder político del sistema. Tanto es así que no solo informan y desinforman, sino que manipulan a lectores, oyentes y televidentes; pero además –por si todo lo anterior fuera poco-, le fijan la agenda a la clase dirigencial tradicional.

Pero todavía hay más. Porque de manera constante alimentan el odio y el divisionismo en la sociedad. El grupo Clarín, La Nación y la claque parlanchina alquilada de turno, inventó el término “kirchnerismo”.

Lenta y progresivamente lo transformaron en un término imputativo, descalificativo, despectivo y acusador. De qué…? De hacer política contraria a sus intereses.

Diariamente alimentan lo que ellos mismos establecieron como la existencia de una supuesta “grieta” (responsabilidad del kichnerismo). Un enfrentamiento que existe –por cierto- desde el mismo siglo 19.

La grieta no es una creación del llamado kirchnerismo, sino la exposición de dos proyectos de Nación. Uno independiente y respondiendo a los intereses nacionales y populares; otro dependiente, defensor de la dependencia, la claudicación, el hambre, el atraso, el sometimiento.

Esos medios, como no pueden reconocer su pobre papel antinacional y antipopular, van cambiando sus decires, pero jamás su pensamiento…

El 27-11-2020, un titular priodístico exponía: “El kirchnerismo busca darle media sanción al proyecto de reforma de la Procuración General” (diario El Litoral, de Santa Fe, grupo Clarín).

No se trata de un simple titular informativo. Se trata del odio y la mentira. Porque quien gobierna es el peronismo; no un sector interno del peronismo al que el odio califica de: kirchnerismo.

Porque quien impulsa la reforma del Ministerio Público Fiscal, no es un sector; es el gobierno nacional.

Los mentores de estos titulares son los que se autocalifican el “periodismo libre e independiente”…