MUNICH-ALEMANIA  (especial para PrensaMare)  Las urnas han dejado en claro que se asiste al peor resultado de la historia de la derecha conducida por la saliente Angela Merkel.

Frente ellos, el SPD gana 5 puntos con respecto a las generales de 2017. El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), liderado por Olaf Scholz, ha ganado las elecciones superando a la Unión Cristiano Demócrata (CDU), de Merkel y su sucesor, Armin Laschet.

En número de diputados, la CDU y su aliada Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera conseguirían 196 diputados. El SPD tendrá 206.

En el 2017 la derecha con Merkel (CDU) a la cabeza, cosechó un 32,9% de los votos. Desde el 2002 que el SPD no vencía en las urnas a la CDU.

El SPD logró triunfos resonantes en Mecklemburgo-Pomerania Occidental (un 'Land' del norte alemán) y en la capital, Berlín.

Ante esta ‘paridad’ de ambas fuerzas, han pasado a tener algo más de valor (y miradas) Los Verdes y el partido liberal, el FDP.

Han sido la tercera y cuarta formación más votadas. En quinto lugar quedó la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), y sólo por delante del Die Linke (logró un 4,9% de votos, por lo cual está debajo del 5% que permite acceder al Bundestag o Parlamento).

Lo cierto es que tanto Los Verdes como los liberales esperan llamadas telefónicas y contactos de Scholz y de Laschet (para formar la próxima coalición de gobierno).

La CDU y el FDP son aliados naturales en la derecha. Pero todo puede cambiar, porque lo que importa no es haber ganado y tener mayoría (que nunca nadie puede obtener según el ‘trabado’ sistema electoral alemán); lo que importa es saber negociar y saber armar una mayoría en base a acuerdos y alianzas.

Debe recordarse que en las elecciones de 1969, ganó la CDU en forma clara; sin embargo el canciller fue el socialdemócrata Willy Brandt; ello en razón de haber sido más hábil a la hora de sumar aliados y socios.

Tras las elecciones de 2017, la derecha, liberales y ecologistas fracasaron en tratar de formar una coalición.