Sab. 27. Jul 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

SANTA FE: DESASTRE ANUNCIADO EN EL PERONISMO (Rodolfo O. Gianfelici)

SANTA FE: DESASTRE ANUNCIADO EN EL PERONISMO (Rodolfo O. Gianfelici)

SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Fiel a sus actitudes y declaraciones, el titular del PJ (Partido Justicialista) santafesino, el legislador Ricardo Olivera no dudó en decir que se viene una “renovación generacional”.

Lo hace como si fuera un profundo futurólogo; un intelectual analista; un prestigioso investigador político.

Lo cual no deja de resultar trágicamente cómico. Porque se trata del mismísimo responsable del fracaso peronista en los últimos tiempos; el integrador de una clase dirigencial burocrática, inepta y sin ideas que integra esa categoría que Juan D. Perón denominaba como: los mariscales de la derrota.

Lo decimos por el resultado de la segunda vuelta en suelo santafesino...? No; ello era algo esperado. Es por lo que hizo y por todo lo que dejó de hacer desde ahec más de una década.

La provincia de Santa Fe significó un contundente triunfo de Javier Milei sobre Sergio Massa. Posiblemente si hubieran hecho algo, Olivera, Omar Perotti, algún referente de Agustín Rossi, lo poco y nada con que cuenta el candidato nacional peronista, los diputados, senadores y líderes sindicales, se podrían haber colectado algunos pocos miles de votos más. Insignificantes para cambiar lo contundente del resultado final.

Nada podían obtener quienes por años y años impusieron el divisionismo, el inmovilismo, el acuerdo cupular dentro del peronismo. Han vivido de espaldas a los afiliados, a los peronistas en general y de la misma sociedad.

Solo interesados en sus intereses personales y/o de grupúsculos.

Se cosecha lo que se siembra. Perotti tuvo su merecida derrota (ante Maximiliano Pullaro) por sus mediocridades y mezquindades. La clase dirigencia peronista provincial cosechó una derrota electoral presidencial porque no representan a nadie, no conducen a nadie.

Los pocos (o muchos) votos que el peronismo viene obteniendo en las elecciones desde hace varios años son consecuencia de lo histórico, lo sentimental, la esperanza.

Si durante años de elecciones esta clase dirigencial ha sido sinónimo de fracaso (la excepción que confirma la regla fue la victoria de Perotti en 2019...), mucho más lo sería ahora en que existía una campaña nacional de más de 3 años para votar en contra de... (una verdadera campaña de odio).

Es cierto que no se debe hachacarle a ellos -exclusivamente- esta derrota en la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre. Siendo benóvolos y justos, diremos que poco y nada han tenido que ver ante una campaña desbocada y centrada en el odio. Los exceptuamos de esta derrota; pero los responsabilizamos de todas las que el peronismo viene sufriendo desde 2007 en adelante.

Carlos A. Reutemann y Jorge Obeid han sido los principalísimos responsables del entrismo neoliberal y de la destrucción –desde adentro- del peronismo. Unos cuantos de los que ahora son los mariscales de la derrota ya formaban parte de la comparsa Loleturquista. No pueden hacerse los distraídos, ni decir “yo no tuve nada que ver”.

Mirar hacia atrás de poco y nada sirve. Lo importante es el futuro, porque el país va a necesitar del peronismo para que el odio neoliberal no se lleve puesto a todos.

Y es allí donde el peronismo santafesino está huérfano a nivel dirigencial. Por ello debe entrar rápidamente en un estado de deliberación, debate y movilización.

Porque los seis u ocho meses que vienen a partir de diciembre serán dramáticos para el país, y los peronistas no podemos estar a la espera que se elijan autoridades. Porque –para peor- volverán los mismos mariscales o los sargentos del hambre que ellos han formado.

Esta campaña electoral ha dejado en evidencia que algunas dirigencias están desnudas. En el radicalismo Gerardo Morales y Martín Lousteau ‘dieron la orden’ de votar a Massa... y nadie les hizo caso.

Juan Schiaretti y Martin Llaryora ni se animaron a pedir el voto para Massa; porque hubieran quedados expuestos ante una provincia -que le dio con el 74% de los votos- el mayor triunfo provincial a Milei. Lo mismo ocurrió con varios dirigentes e intendentes peronistas en la provincia de Buenos Aires. También con la dirigencia socialista santafesina. Ni qué hablar de Alberto Fernández y de Agustín Rossi que lisa y llanamente fueron ‘escondidos’ por el peronismo nacional...

Es cierto que ellos son problemas de dichos partidos, pero resulta interesante mirar a los costados para comprender lo que también sucede en el interior del peronismo santafesino.

Lo increíble es que con total liviandad Olivera aparezca y exprese que “Más allá del gran trabajo de Massa y Rossi, es muy difícil pensar un triunfo con una inflación de casi 140% y con 40% de pobreza” (en Rosario/12 del 21-11-2023).

Olivera no sabe como fue el resultado electoral provincial, que consagró a Pullaro como gobernador electo...? Bueno, debería informarse, porque él ha sido uno de los máximos responsables de ese revés.

Observemos estos datos:

Elección provincial 2019

·         Omar Perotti                         42,31%

·         Antonio Bonfatti                   37,91%

·         José Corral                            19,78%

·         El antiperonismo sumado  57,69% (37,91+19,78)

Elección provincial 2023

·         Maximiliano Pullaro             58,47%

·         Marcelo Lewandowski        30,85%

·         El antiperonismo fue unido

Elección nacional 2023 en Santa Fe – Primera vuelta

·         Javier Milei                            32,47%

·         Sergio Massa                        29,68%          

·         Patricia Bullrich                    26,89%

·         El antiperonismo sumado  56,57% (32,47+26,89)

Elección nacional 2023 en Santa Fe – Balotage

·         Javier Milei                            62,8%

·         Sergio Massa                        37,17%

·         El antiperonismo fue unido

Al peronismo le llevó 16 años (2 gestiones de Reutemann y 2 de Obeid entre 1991 y 2007) para perder la provincia. A estos mariscales de la derrota le alcanzó con menos de 4 años...

No fueron capaces de hacer crecer la base electoral del peronismo con una buena gestión (2019-2023), sino que además, fueron incapaces de retener los votos obtenidos (que cayeron del 42,31% al 30,85% de 2019 al 2023).

Lamentablemente Olivera no es capaz ni de analizar los datos que lo involucran directamente. Posiblemente si hubiera tenido la humildad de hacerlo, podría haber concluido en una autocrítica y en un paso al costado (y bien lejos).

Pero no; nada de ello se le puede pedir a estos mariscales.

Ni siquiera asumen sus fracasos y son capaces de poseer humildad por el bien de los santafesinos y del país.

Es por ello que el peronismo debe movilizarse sin ellos. Y si su objetivo solamente es el de quedarse (como hasta ahora) con un sello (del PJ) para negociar reparto de candidaturas, que lo hagan. Pero que sepa el resto de la sociedad que el peronismo camina por otro lado.

"Cada peronista lleva el bastón de mariscal en su mochila" dijo Juan Domingo Peron; es hora de tomarlo. Los mariscales de la derrota solo pueden mostrar sus fracasos.