SANTA FE-ARGENTINA (Especial para PrensaMare)  Décadas atrás, el gobernador radical Aldo Tessio llegó al cargo provincial gracias a la proscipción del peronismo.

En su gestión designó a un tal Rondelo Barbaresi. Fue en abril de 1964, mediante el Decreto n° 03245. Fue así que asumió como Subjefe de Dirección (afectado con funciones de “Oficial de Información e Inteligencia de la Gobernación y Delegado al Servicio de Información del Ejército, dependiendo directamente de Tessio y del Ministro de Gobierno, Justicia y Culto). Pocos sabían que era un capitán del Ejército...

Tras el golpe de Estado de 1966 se crea en la provincia la DGI (Dirección General de Informaciones) a la que pasó a revistar Barbaresi. Lenta y progresivamente esta área fue extendiendo sus acciones propias de un área de inteligencia. A partir de 1971 y para ‘actualizar’ la operatividad a los cambios que se producían en la sociedad, se crea en el ámbito provincial la CIP (Central de Inteligencia de la Provincia), ala que pasó Barbaresi.

Durante la etapa democrática (1973-1976) perdió poder, pero no desapareció; mucho menos sus archivos e información colectada por años.

A partir del golpe de Estado de 1976 dicha área es ‘revitalizada’ y nuevamente Barbaresi cobra máxima importancia, llevando adelante una importante tarea de inteligencia durante la última dictadura militar (1976-1983).

Inclusive confeccionando un ‘registro’ de ciudadanos secuestrados en operativos represivos ilegales en la ciudad capital provincial.

Hasta allí una parte de esta situación que puede considerarse una coincidencia.

Porque la segunda refiere a que Maximiliano Pullaro, el cuestionadísimo Ministro de Seguridad del gobierno de Miguel Lifschitz (2015-2019), asumió en diciembre de 2023 como gobernador provincial. Fue electo con un discurso basado en la ‘inseguridad’, que se extendió durante 4 años (2019-2023), y donde logró que elmismo (de tanto repetirlo) se instalara con el beneplácito de la prensa complaciente y una clase dirigencial cada vez más derechizada.

Desde que asumió la gobernación más allá de ser un aliado total de las políticas derechistas, antisociales, antiderechos y de entrega de la soberanía nacional del presidente Javier Milei, ha lanzado una fuerte operación mediática centrada en una respuesta a la “inseguridad”.

Para ello apelan a constantes declaraciones de prensa; a montajes escenográficos con efectivos policiales; a traslados de presos (de presos) desde comisarías a cárceler como si se trataran de operativos contra el crímen; a obligar a los presos a caminar agachados imitando las payasadas que montó en internet el corrupto presidente salvadoreño Nayib Bukele; a prometer llenar las cárceles de consumidores y vendedores de baja monta, mientras los que lavan, trafican, invierten y reciclan con préstamos y divisas, gozan de la más absoluta de las libertades...

En medio de ello, se conoció que Pullaro designó al comisario Daniel Corbellini en el... Ministerio de Educación. Si, quien fuera el jefe de la PDI, acusado en declaraciones por el delincuente Leonardo Peiti como uno de los policías a los que le debía pagar coimas para desarrollar sus actividades de juego clandestino, es asesor del... Ministro José Goity.

Si. El hombre fuerte de la Policía de Investigaciones (PDI), asumió el cargo en diciembre del año pasado.

Alguien podrá decir: Pero si sobre él no pesa ninguna condena. Lo cual es verdad; pero también es verdad que nunca se llevó adelante una investigación sobre semejante y gravísima acusación.

Porque quien lo acusó era un delincuente; el capitalista de juego clandetino Peiti que –por si fuera poco- también estaba siendo investigado por sus relaciones con la banda de narcotraficante Los Monos.

Peiti lideraba una asociación ilícita en la que se vieron involucrados el exfiscal Gustavo Ponce Asahad, y al exfiscal regional Patricio Serjal; ambos separados de sus cargos y posteriormente condenados por participar de esta red de juego clandestino, a la que protegían judicialmente.

En dicha causa, además de las declaraciones de Peiti, están las de Ponce Asahad que indicaban a Corbellini recibiendo y distribuyendo dinero ilegal, para que la fuerza policial no investigara la existendia de esa red de juego clandestino.

El 4 de diciembre del 2020, Ponce Asahad declaró ante la jueza interviniente que Peiti le pagaba “una coima mensual al comisario Corbellini”. Agregando que ello se realizaba en el interior del bar de Avenida Francia y Mendoza, en la ciudad de Rosario.

Dinero que el uniformado ‘bajaba (y/o subía?) entre “otros actores” estatales.

El 5 de diciembre de 2021, el suplemento Rosario/12 publicó parte de las declaraciones judiciales de Peiti: “En una época tengo una pelea con un jefe de la policía, que es (Daniel) Corbellini. Yo le daba dinero porque entre él y (José Luis) Amaya manejaban todo el juego en la provincia, y después repartirían con los distintos estamentos. Pero si acá funcionó y prosperó es porque los grandes manejadores del tema eran Corbellini y Amaya”.

“Pero era toda una lucha por lo que quería cobrar la policía. Si vos le dabas cinco, ellos querían 15 o 20. Uno se puso firme y no le quise dar lo que ellos querían y a partir de ahí, yo me quise retirar y el tipo, como era el jefe de la PDI, hizo una investigación y se la facilitó a (el fiscal de Melincué Matías) Merlo, que viene con una serie de allanamientos para hacerme”, continuó Peiti.

“Aparece en Rosario solicitando el allanamiento de no sé cuántos lugares que querían poner como que eran míos, pero no eran míos, inclusive hacía una semana o quince días que ya habían sido allanados esos lugares por la Fiscalía. Entonces a Merlo la jueza, que se llamaba Carrara, en muy buen proceder le deniega los allanamientos”, agregó Peiti.

Y continuó: “La mayoría de las veces me mandaba a un gordo que se llamaba (Jorge) Fello, que tengo entendido murió (falleció en noviembre de 2018). Me acuerdo que en una oportunidad me pasó a buscar Fello por La Distinción y fuimos al estacionamiento del Alto (shopping). Hubo varios encuentros, no son fáciles de corroborar después de tanto tiempo que ha pasado… (Le pagaba) Aproximadamente 50.000 por semana”.

En su momento, esas declaraciones –al parecer- no eran suficientes como para investigar a Corbellini. Por ello Pullaro mediante el Decreto n° 236/2023 del 29-12-2023 lo designó “asesor de intervención en crisis” de la Subsecretaría de Convivencia y Construcción de Ciudadanía, que depende del Ministerio de Educación.

Dos situaciones; dos épocas diferentes en la provincia; dos gobernadores del mismo partido político; dos uniformados... y todo sigue igual.