SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare)  La planta de SanCor en Sunchales ha sido militarizada. Si; en plena democracia, en febrero del 2024. El gobernador radical Maximiliano Pullaro decidió dicha acción, y el sindicato Atilra –de los trabajadores de la industria lechera-, denunció la medida.

La policía de Santa Fe ocupó la planta de productos lácteos, con el objetivo de intimidar y frenar la protesta laboral. En dicha planta existe un largo conflicto sin resolución por lo que el gobierno dispuso la presencia de personal policial en el interior de la planta.

Los trabajadores reclaman el pago de sus haberes y los aportes jubilatorios. Ya se han subido a internet videos con las imágenes de uniformados proviciales en el interior de SanCor, portando armas de fuego. Esos uniformados son secundados por fuerzas parapoliciales sin identificación.

Se trata de una verdadera provocación, propia de tiempos dictatoriales. Lo llamativo es que el Ministro de Trabajo provincial, Roald Báscolo, sostuvo que el envío del personal policial tiene por objetivo garantizar el derecho laboral de los empleados que no adhieren a las medidas de fuerza y, sin explicar las razones, también la de los huelguistas (¿?).

El cuerpo de delegados recalcó que el ministro Báscolo tomó tal medida por iniciativa de la empresa y, afirmaron: "hizo la vista gorda al no aplicar sanción alguna a la Cooperativa, infractora por la falta de pago de haberes y los aportes correspondientes".

Pese a la falsa información desde la empresa y de algunos medios de prensa, los trabajadores jamás efectuaron un bloque en la planta.

También informaron los trabajadores que la presencia policial busca amedrentarlos. Y recordaron que días antes de la militarización, tres diputados nacionales del PRO (Verónica Razzini, Alejandro Bongiovanni y Gabriel Chumpitaz), se presentaron en la sede central de SanCor y amenazaron a los trabajadores en conflicto calificándolos de “delincuentes” y afirmando que “no van a parar hasta verlos en la cárcel”.