CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare)  Una nueva maniobra del Gobierno nacional contra las organizaciones de los trabajadores. Javier Milei oficializó el decreto que desregula las obras sociales para los trabajadores que están en relación de dependencia (tanto del sector público como del privado, sindicalizados, monotributistas, entre otros).

La decisión involucra a 14 millones de trabajadores, y fue rubricado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; y el responsable de la cartera sanitaria, Mario Antonio Russo.

La norma establece...

"El derecho a la libre elección podrá ser ejercido por los afiliados titulares de los Agentes del Seguro de Salud comprendidos en el artículo 1° de la Ley N° 23.660, entre cualesquiera de las entidades incluidas en dicha norma, con la excepción prevista en el artículo 9°”.

A partir de entrada en vigencia quienes tengan una nueva relación laboral ya no deberán mantenerse por un año completo en la entidad sindical de la actividad correspondiente, sino que desde el primer momento podrán elegir.

Agregando que: "El plazo mínimo de permanencia no resultará aplicable para aquellos beneficiarios que, encontrándose afiliados a un Agente del Seguro de Salud, hayan elegido a una entidad de medicina prepaga como prestadora de su cobertura médica y esta se encuentre inscripta en los Registros establecidos en el inciso b) del artículo 5° de la Ley Nº 26.682 y en el artículo 6° de la Ley Nº 23.660. En este último supuesto podrán ejercer el derecho a la libre elección hacia esa misma entidad de medicina prepaga”.

Esta es la medida del presidente en su ataque al sindicalismo al que pretende ‘desfinanciar’. El problema stá en que ahora las empresas privadas de medicina prepaga deberán afrontar el recibir a cualquier trabajador y garantizar el cumplimiento de la PMO (Prestación Médica Obligatoria) que ahora no hacen; deberán recibir a cualquier interesado en ingresar a la misma, sin que ellas puedan objetar la edad y/o antecedentes médicos; y deberán garantizar todas las prestaciones que efectúan las obras sociales sindicales (oncología, intervenciones quirúrgicas, enfermedades de larga duración).

Si el objetivo de Milei era “golpear” a los sindicatos, ahora se le abrió un nuevo frente, desde la actividad privada, donde a estas no les interesa el tema médico-social, sino el lucro.