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MURIÓ ERNESTRO MASTRÁNGELO

MURIÓ ERNESTRO MASTRÁNGELO

CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare)  Se fue uno de los últimos grandes punteros (wines) que tuvo el fútbol argentino. Murió Ernesto Enrique Mastrángelo, que cumplió un importante papel en la obtención de las dos primeras Copas Libertadores de Boca Juniors, en 1977 y 1978, y también en la Intercontinental del 1978.

Poseía velocidad, desbordes, capacidad para diagonales y poder de gol. Se inició en Atlanta en 1968 y jugó en River entre 1972 y 1974, y se fue a Unión y luego a Boca, cuando muchos decían que estaba ‘terminado’. Sin embargo, fue dirigido por Juan Carlos Lorenzo, que le otorgó protagonismo y lo hizo rendir al máximo.

Militó con la casaca xeneise entre 1976 y 1980, ganando los campeonatos Metropolitano y Nacional de 1976, las dos primeras Copas Libertadores y la Intercontinental.

Mastrángelo murió a los 75 años de edad. Había nacido en la santafesina Rufino, el 5 de julio de 1948. Tuvo un breve paso por la Selección Argentina. De Atlanta se fue a River Plate, donde marcó 33 goles en 90 partidos.

Pero con la llegada del entrenador Ángel Labruna a River en 1975, quedó con la puerta abierta para irse y se sumó a Unión, que era conducido por Juan Carlos Lorenzo. Allí hizo su aporte para una gran campaña, jugando con un 9 que se destacaría: Leopoldo Jacinto Luque.

Mastrángelo hizo 20 goles en 46 partidos, y ese antecedente le sirvió para que Lorenzo lo convocara nuevamente, para sumarse a Boca a partir de 1976.

Una etapa de triunfos boquenses junto a Rubén Suñé, Hugo Gatti, Mario Nicasio Zanabria, Darío Felman, Carlos Veglio, Hugo Perotti, Daniel Severiano Pavón, Juan Alberto Taverna, José Luis Saldaño, Carlos Salinas, y Carlos Randazzo. Aportó 47 goles en 103 partidos

Los 4 años fueron de máxima exigencia con Boca y comenzarón a repetirse las lesiones continuadas. Por ello en 1980 en entrenador Antonio Ubaldo Rattín no lo tuvo en cuenta, y en 1981, con Silvio Marzolini, fue suplente.

En 1982 se fue de Boca a Defensor de Montevideo. Debió abandonar, y se dedicó a dirigir, haciéndolo en Los Andes (1989), Almirante Brown (1990) y Chacarita Juniors (2004). Posteriormente, con Francisco Sá se dedicó a la detección y formación de jóvenes jugadores para Boca.