SANTIAGO DEL ESTERO-ARGENTINA (PrensaMare)  El sábado, Argentina debuto en el Mundial Sub-20 superando 2-1 a Uzbekistán.

No le resultó fácil construir el triunfo, pues comenzó perdiendo y pudo regalarle un festejo a una multitud que, bajo una intensa llovizna, llenó el Estadio Madre de Ciudades. Fue un partido por el Grupo A del Mundial.

El balance solo dejó el triunfo y los 3 puntos. Porque el equipo sigue sin aparecer (igual que ocurrió en el Sudamericano Sub-20, donde fue eliminado). Ganaban los uzbekos por una falla defensiva y un error del portero Federico Gomes Gerth. Fue así que el delantero Makhamadjonov abrió el marcador a los 22 minutos del primer tiempo.

Tuvo la suerte el equipo argentino que apenas 4 minutos más tarde un centro fue conectado de cabeza por Alejo Veliz, y llegó el empate.

Hasta que a los 40, el juez no marcó un fuerte foul de Barcos sobre un rival y a partir de allí comenzó la jugada que Valentín Carboni remató certeramente anotando el segundo.

A todo ello, el VAR le dio pie al juez para anular un penal marcado instantes antes a favor de Uzbekistán...

El equipo que dirige Javier Mascherano no mostró nada en el complemento, dejando la idea de una formación que no funciona como equipo y que solo depende de algún chispazo de alguno de los tantos buenos jugadores que dispone.

La defensa es floja en lo individual y grupal; el medio no aparece; y adelante queda condicionado a lo que produzca el medio. Es cierto que el entrenador dispuso de cambios (salieron en el medio Máximo Perrone y Mateo Tanlongo e ingresaron Federico Redondo e Ignacio Miramón); más tarde continuó con los relevos (Carboni y Soulé por Luka Romero y Gino Infantino), pero no hubo solución.

O los jugadores no entienden lo que se les pide, o el entrenador no sabe hacerse entender. Nadie puede dudar de lo que fue como futbolista Mascherano, de lo que debe saber y de la experiencia que posee. Pero ello no es garantía de sabiduría a la hora de armar un equipo.

Lo que no pudo ser en el Sudamericano, se intenta sostener ahora en el Mundial; es buena la continuidad de todo proyecto. El tema está en saber si se está ante el interprete (conductor) adecuado. Por lo que hemos visto en este 2023, son más las dudas que los aciertos.