FIRENZE-ITALIA  (PrensaMare)  El atentado criminal perpetrado por EEUU en Irak, contra militares y líderes de ese país e Irán, produjo que el ayatolah Alí Jameneí reapareciera en público.

Lo hizo tras 8 años, y el líder espiritual aprovechó para dar un sermón. Fue un mensaje claro y contundente. Afirmó Dios en persona aprueba los actos de su gobierno y apoya a los iraníes.

En el encuentro, ante una multitud que oró, se expresaron cánticos. Jameneí tuvo a la escenografía un gran retrato de los generales Qasim Suleimani y Abu Mahdi al-Muhandis, asesinados por EEUU en el aeropuerto de Bagdad.

El líder espiritual conduce la oración de los días viernes en público, en la Universidad de Teherán; sin embargo este día 17 de enero lo hizo en la Gran Mosalla. Un sitio que se usa para grandes fechas y actos en campañas políticas.

Al ingreso dispusieron en el piso banderas estadounidenses que los asistentes pisaban al ingresar. También carteles con consignas. El ayatoláh estuvo acompañado por el actual presidente de Irán, su antecesor en el cargo y el comandante de las fuerzas aéreas y misilísticas de la Guardia Revolucionaria, general Amir Ali Hajizadeh.

Esas presencias fueron claras en cuanto a mostrar unidad y a la vez respaldo al último, que –al ser responsable del derribo del jet ucraniano-, fue cuestionado por ciertos sectores.

Jameneí (80 años), habló durante una hora. Sobre el final se refirió al dicho avión deribado: “Mi corazón se duele por las víctimas… pero sabemos que si el incidente nos entristece, también alegra a nuestros enemigos. Ellos creen que encontraron una excusa para minar a nuestros Guardias Revolucionarios y nuestras fuerzas armadas, y cuestionar a la República Islámica”.

Valoró el ataque iraní a las dos bases de EEUU (en Irak): “Le dimos una cachetada a la imagen de EE.UU. como superpotencia”. Y cuestionó a sus opositores a los que calificó de “idiotas útiles” de Occidente.