MONTEVIDEO-URUGUAY (por Jorge Aniceto Molinari)  (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Cuando la pandemia nuestro Presidente el Dr. Lacalle, en plena crisis se vio angustiado por el crecimiento de casos y nuestra carencia de vacunas. Ante ello resolvió comunicarse directamente con el Presidente de China y solicitarle vacunas.

Las vacunas fueron enviadas de inmediato, y supimos que nuestro Presidente además de agradecer el envio, había manifestado el deseo de entablar negociaciones para un tratado de libre comercio con esa nación asiática.

A partir de allí muchas cosas han ocurrido, pero una de ellas llamó poderosamente la atención y fue la presencia del en ese entonces  General al mando del comando sur del ejército de EE.UU., en nuestro país. La visita no tuvo las repercusiones en la prensa de la de ahora, incluso no sé ni siquiera que el PIT-CNT se ocupara de la misma. Si que el Ministro García –en declaraciones que nos llamaron la atención-, afirmara el respeto a la identidad de cada una de las fuerzas armadas.

Es cierto: esto tiene que ver con aquello, la izquierda, y tampoco la derecha y el centro, han analizado lo que significaría una zona de libre comercio con China; cuando se  trata de analizar estos fenómenos que están ocurriendo en el mundo hay una cierta pereza intelectual.

El mundo está ante una profunda transformación, el capitalismo como modo de producción predominante aún se desarrolla en la zona de libre comercio más grande de la historia, y los viejos imperialismos se retraen a sus economías, y equilibran sus presupuestos con la industria de la guerra y emisiones sin respaldo.

El mundo ya no está gobernado por los otrora viejos imperialismos, aunque los yanquis tengan desparramadas bases por todos lados, su servicio es de gendarmería y hasta tanto el mundo democráticamente organizado tome en sus manos la economía.

Hoy en pugna gobiernan los complejos empresariales multinacionales, y es cierto que hay materiales que son estratégicos. Ahora el rol de EE.UU. con profundos problemas internos, no es el de favorecerse como potencia colonial, eso ya fue, aunque bastante daño ha hecho y hace en el continente. No ha dejado crecer a nadie, ni de derecha, ni de centro, ni de izquierda, y el continente necesita crecer.

La humanidad necesita un programa para superar esta etapa, el armamentismo no tiene salida.

Esta autoridad militar, acostumbrada a intervenir de otra manera en los países de nuestra América, en esta oportunidad, buscó aparecer con una imagen trabajada de amistad con el país, aun sin renunciar a atacar a China y Rusia, y sin dejar de reivindicar su papel de gendarme matizó su presencia con entrevistas con la Intendente de Montevideo, Ing. Cosse, e invitaciones al sistema político de este país, tampoco hubiera asombrado que hubiera invitado a la Central de Trabajadores.

En esto sin duda que influye la delicada situación de desequilibrios que se viven en todo el continente, y que no nos diferencia de los que se acentúan a nivel mundial.