SANTA FE-ARGENTINA (por Esteban D’Arret, PrensaMare) El gobernador santafesino Maximiliano Pullaro (Juntos por el Cambio), más allá de sus maniobras mediáticas, no ha arrancado su gestión.
Solo declaraciones, y el olvidarse de lo hecho en su extensísima campaña electoral (que se extendió de 2019 a 2023...). Un dato no menor, pues antes de los dos meses de haber asumido ya salió a confrontar con sectores de la administración pública, preanunciando un año difícil.
Ocurre que Pullaro es un político derechista, dentro de un partido (UCR) que eligió ser furgón de cola de los más reaccionario y derechista de la política nacional (PRO), que por si fuera poco, se identifica totalmente con los ‘grandes lineamientos’ ideológicos del retrógrado presidente Javier Milei (La Libertad Avanza).
De toda esta mezcla derechista, lo que podía salir no era bueno –lógicamente-.
Lo cierto y concreto es que Pullaro llevó sus colaboradores a la mesa de las paritarias para anunciar que desconocían el acta firmada por el gobierno anterior (¿?) y que solo discutiría recomposición en base a lo que la provincia recaude (¿?).
Algo que jamás planteó en su campaña electoral.
Inclusive debe recordarse que:
- El 12-7-2023 en plena campaña electoral, Pullaro se comprometió públicamente (en una entrevista) a dar continuidad a la paritaria docente y a la cláusula gatillo
- El 17-7-2023 Pullaro se impuso en las elecciones PASO
- El 31-7-2023 se reunió la paritaria docente (por ejemplo) y las partes escucharon reclamo y ofrecimiento
- El 10-8-2023 los docentes aceptaronla oferta del gobernador Omar Perotti
- Todo lo actuado por las partes consta en respectivas actas.
Ni en ese momento (de campaña), ni luego, Pullaro objetó, criticó y/o anticipó que de ser gobernador desconocería el acuerdo.
El tiempo pasó, el actual gobernador fue electo, asumió y decidió informar a los trabajadores provinciales que desconocía el acta (¡), la deuda (¡) y hasta se animó a pretender ‘responsabilizar’ a los trabajadores por lo acordado...
Es así que ahora ha salido a expresar que los “sindicatos sabían que el acuerdo era de difícil cumplimiento”; pretendiendo culparlo de escuchar, discutir y aceptar dicha oferta (¡).
Si para él -en ese momento- lo que ofrecía la provincia no se podía cumplir: Porqué no salió a decirlo y anticipó que nolo respetaría en caso de llegar a la Casa Gris...?
En qué cabeza –más o menos coherente- puede caber el sostener semejante objeción...? El estado provincial analizó y ofertó; los docentes analizaron, votaron y aceptaron. Y ahora Pullaro los culpa de esa aceptación...
Inclusive pone en tela de juicio el mecanismo democrático de los docentes...
Una incoherencia mayúscula, sustentada por sus funcionarios del Ministerio de Educación, donde ninguna salió a contradecirlo y a tomar distancia. Y donde .para peor-, todos –absolutamente todos- los legisladores oficialistas se han callado, y por lo tanto respaldan que un gobernador desconozca que él es continuidad del anterior y que debe respetar lo firmado, lo comprometido.
Porque lo de Pullaro es algo inédito por donde se lo mire. No sólo que desconoce la continuidad administrativa de un gobierno a otro, sino que bajo la excusa de no tener dinero, niega la deuda asumida por el estado (¡).
Acaso Pullaro va a hacer lo mismo con proveedores del Estado...? Acaso argumentando que la provincia no tiene plata va a ignorar las deudas con empresas que han efectuado trabajos para la provincia...?
O es que Pullaro solo considera –como Javier Milei- que los trabajadores deben ser la variable de ajuste de sus políticas neoliberales, derechistas, des-industrializadoras, primarizantes y contra la soberanía nacional...?
Puede que Pullaro no sepa de ciertas cosas; pero cómo es posible que ni el Ministro de Educación, ni los asesores le hayan advertido que en su momento –tras asumir- la Provincia abonó salarios de diciembre y el Sueldo Anual Complementario... en un todo de acuerdo con el decreto que homologó la paritaria (¡).
De dónde sacó Pullaro (y su gente) que al sostener “no hay plata”, la deuda desaparece...?
