CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare) La cadena Garbarino sigue con problemas financieros. Desde hace meses la firma negocia en búsqueda de comprador, pero no ha tenido suerte. Es por ello que decidió cerrar locales en todo el país.
La deuda asciende a $ 4.600 millones, y cuenta con 3.800 empleados. La empresa dice que no existe tal cierre, pero consultado el gremio de empleados de comercio, ratificaron los cierres en todo el país.
En algún momento se habló del interés por adquirirla, de parte de una cadena del mismo rubro; luego trascendió que los bancos acreedores habían acercado interesados; finalmente se supo que recientemente rechazaron una oferta de la firma de telecomunicaciones Supercanal Arlink.
Garbarino se expandió en todo el país, transformándose en la mayor cadena de electrónica y electrodomésticos del país. Sin lugar a dudas la política económica del gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) le asestó un durísimo golpe, al producirse una gran caída del consumo. Con la llegada del gobierno peronista se ilusionaron con la recuperación, pero se instaló la pandemia.
Actualmente los trabajadores reciben sus salarios en cuotas. Está vista que la cadena no puede salir adelante por sus propios medios, pese a todos los intetos que ha realizado su conductor Carlos Rosales. Las soluciones pasan por la venta total o parcial del negocio, o la inyección de fondos.
