Cuando la ficción parece lo real...
SANTA FE-ARGENTINA Desde hace semanas –fin de 2018 e inicios de 2019-, el gobierno nacional y la prensa hegemónica afirma que existe “tranquilidad económica”, gracias a las políticas implementadas que permiten “el control del valor del dólar”.
Sin embargo ello es una auténtica mentira; lo que sucede es que de repetirla tantas veces tantas voces y por diferentes medios, parecería que fuera verdad.
No se está ante ninguna “estabilidad cambiaria”, porque el fracaso de esta política económica es total y contundente. No existe “calma” en los mercados; simplemente ellos gozan de sus grandes negocios.
Es una gran mentira que por fin “se ha encontrado el rumbo” económico, como afirman los ‘analistas’, los consultores, los economistas del establishment, el macrismo-radicalismo y el poder comunicacional.
De qué “estabilidad” pueden hablar con la economía autodestruyéndose en todos sus rubros, con la deuda externa creciendo a un ritmo descontrolado, con el dólar “planchado” (pero que en 2018 aumento el… 120%), y con tasas de intereses pagadas con la LeLiq entre el 60 y el 70% anual (¡).
Porque esos elevadísimo y demenciales intereses… en algún momento debe pagarse; no son gratuítos.
Para el 2019 continuará cayendo la actividad económica, crecerá el desempleo y la pobreza (anticipado por el mismísimo FMI). Lo que solo constituye una acumulación de presión dentro de una olla que más tarde o más temprano explotará.
Todo el mecanismo destructor que Mauricio Macri, su partido y los radicales pusieron en marcha en diciembre de 2015 ha provocado en 3 años la fuga de… más de 120.000 millones de dólares (¡).
Para nadie es inocuo el debilitar el Estado, abrir las puertas a las importaciones, aplicar tarifazos, abandonar a las Pymes, imponer las megadevaluaciones más grandes en el mundo en los últimos años, tomar el endeudamiento más grande del mundo en los últimos 5 años, eliminar las retenciones a las exportaciones, desfinanciar al Estado, regalar recursos a favor de los fondos buitres…
La alianza Cambiemos ha dejado que alegremente se fueran más de 120.000 millones de dólares (hasta ahora) a causa del turismo, saldos negativos del comercio exterior, pago de utilidades y servicios al extranjero, intereses de la deuda y (especialmente) la fuga de divisas. Tanto que este último rubro constituye el… 47,6% de la salida.
Ello sucede mientras el discurso de Macri durante tres años ha sido la de la “llegada de inversiones”… Nadie ha invertido y nadie invertirá en un país que lo mejor que ofrece es disfrutar de la “bicicleta financiera”; de especular y mandarse a mudar.
Dentro de esa fuga de divisas, Cambiemos se financió, en un 94,3% con nuevos endeudamientos e ingreso de capitales financieros de corto plazo. El discurso es tan mentiroso, que solamente el 5,7% de la deuda se financió con el ingreso de dólares para inversión directa.
Macri y los radicales hicieron su gran apuesta por “la fuerza de los mercados”, y ellos respondieron haciendo la suya, como era de esperar. Fue como poner la zorro a cuidar el gallinero…
Nada es gratuíto; de allí que el mercado interno se contrae cada vez más; cae el PBI; se reducen los ingresos por habitante; las jubilaciones y pensiones son cada vez más inferiores; cayó el salario real; se produjo una baja en los ingresos de las asignaciones familiares y universal por hijo; aumenta el desempleo, la probreza se incrementó (3 millones más de pobres), la economía no crece, y aumenta la cantidad de gente que busca trabajo.
Macri con sus ajustazos (propios y los que impuso el FMI) ha “ahorrado” alrededor de 100.000 millones de pesos, que se destinan a tratar de sustentar la “bicicleta financiera” de la que se beneficia una minoría del exterior y del país.
Los “analistas económicos” han felicitado al gobierno porque “desactivó” las famosas Lebacs (que habían creado), pero lo hacen creando las Leliqs…
Hablan de “tranquilidad” en medio del tsunami...
