Vie. 26. Jul 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

LA GENIALIDAD DE LOS PÁJAROS... (Carlos P. Ávila)

LA GENIALIDAD DE LOS PÁJAROS... (Carlos P. Ávila)

SANTIAGO-CHILE  (por Carlos Poblete Ávila)  Los seres humanos parecen convencidos en ser ellos los únicos residentes planetarios dotados de las mejores virtudes.

Todo ser que vive, que habita, que reside en este planeta es obra de la creación, es obra de la naturaleza. Son seres los minerales, los árboles, los pájaros y, también nosotros ...

Nacemos con derechos, el primero, el principal es el derecho a SER, condición válida para todos.

Las palabras, nuestras palabras nos permiten significar, obviamente decir, precisar, nombrar, definir, sin ellas somos nada. Con las palabras creamos y comunicamos lo imaginado.

Pero las palabras son esquivas, no siempre están, se rebelan al dominio humano. Entonces ... ¿ Cómo decirlo todo ?  Refiero, por ejemplo a la existencia de los pájaros que, existen, están, vuelan, cantan ' hablan '..., observan, beben, comen; tienen ritmos, son parte de la armonía universal. ¡ Cuidado con aquella insultante expresión hacia ellos, cuando a un torpe o lerdo ser humano se le dice que ' vive como pájaro '. Las aves, las que vemos casi todos los días son seres dotados de cualidades, de virtudes, son geniales, ellas no son sólo instinto, poseen inteligencia.

Lo que se ve, se aprecia es una realidad, un efecto magistral: lúdico, bellísimo. La naturaleza es en sí hermosa, porque es dialéctico equilibrio.

Todavía no conocemos el mundo del que somos parte. Ignoramos más de lo que sabemos. Se avanza ... cuando se da con el hallazgo científico de la sensibilidad de algunos vegetales o, de la sorprendente inteligencia de otros animales distintos de nosotros.

Tener conciencia es otro nivel de las facultades que se considera-n propia-s de la especie humana, hasta que la ciencia no diga otra cosa ...

Cuando se observa la creciente, la dantesca ' obra ' destructora de los entornos planetarios por principal gestión humana, se empieza a cuestionar aquello de la ' conciencia ' como facultad propia de los animales humanos.

Ningún pájaro emporca tanto su nido, su propia casa como hace esta Humanidad que contamina, ensucia su único hogar, el planeta Tierra.

La pregunta es ¿ Cuánto más soportará la Tierra, tan explotada, tan devastada por sus propios residentes que suelen muchas veces ' argumentar ', justificar que la descomunal destrucción se hace en nombre del progreso ?

Otra pregunta válida es ¿ En qué nivel de la escala zoológica está todavía la especie humana ?

Fraternales saludos y, esperanzados anhelos para el año en curso ...

(Carlos Poblete Ávila, Profesor de Estado).