EL CAIRO-EGIPTO (PrensaMare)  Es creciente el malestar público hacia el gobierno de Benjamin Netanyahu. Lo responsabilizan de los eventos del pasado 7 de octubre (cuando Hamas atacó) y por el deficiente manejo de la situación de los prisioneros israelíes en Gaza.

Inclusive está comprobado que el Ejército ha atacado sitios donde –de antemano- sabía que allí se podían encontrar rehenes (bajo control de Hamas); situación que produjo muertes de propios israelíes.

Recientemente, varios soldados israelíes bajo tratamiento médico en la unidad de rehabilitación del hospital Hadassah (en Jerusalén) rechazaron la presencia del primer ministro Netanyahu durante su visita al lugar.

Algunos heridos se negaron a tomar contacto con él y saludarlo; lo cual contradice las afirmaciones del gobierno sobre el deseo de los uniformados de contactar la autoridad.

Semanas antes de ello, los efectivos ingresados en el hospital Sheba (en Tel Hashomer), también desaprobaron la asistencia del premier.

Inclusive ante el rechazo que sufre el cuestionado premier, desde su entorno y representantes del ejército sionista como miembros de la oficina del primer ministro se presentaron en el hospital y preguntaron quiénes aceptarían encontrarse con Netanyahu.

Aquellos que aceptaron (un mínimo grupo), fueron trasladados a una sección aparte, para evitar reacciones de los soldados que rechazaban tal visita y contacto.

Miles de israelíes...

Protagonizaron movilizaciones frente a la sede del Ministerio de Defensa israelí en Tel Aviv para exigir la negociación con la resistencia palestina y alcanzar la liberación de los detenidos.

Inclusive en un sector ‘duro’, ortodoxo y de elevado odio para con los palestinos como son los colonos israelíes –que siempre han recibido el apoyo del premier-, ya se plantean dudas sobre sus políticas.