CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare)  Las clase dirigencial española ha asumido al pie de la letra el Pacto de la Moncloa que convirtió a su país en un servil del poder anglosajón direccionado desde Washington.

Los sucesivos gobernantes surgidos tras ese pacto, se alinearon incondicionamente con las políticas de dicho poder mundial, fueran “centristas”, “socialistas”, progresistas y populares (derechistas). Porque el propio pacto así lo determina.

Ahora, con Pedro Sánchez como jefe de gobierno español se ha asistido a otra vergonzante maniobra diplomática pretendiendo involucrar a la CELAC dentro de la estrategia confrontativa de EEUU con Rusia.

Ocurrió que previendo la realización de la Cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) –que se realizará el 17 y 18 de julio- Sánchez realizó una rechazable maniobra.

El presidente español invitó al presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, para que expusiera sobre la llamada Fórmula de Paz ucraniana. Una decisión inconulta, irrespetuosa y funcional a Washington.

Sin embargo, inmediatamente de enterados varios países americanos intregrantes de la CELAC hicieron conocer su rechazo.

Estos países y concretamente el bloque, no quieren ser utilizado (usado) políticamente por Washington en su disputa contra Rusia, que lleva adelante en Ucrania.

Ante los enojos producidos, y ante el riesgo que se conociera de manera pública ese rechazo y que se pusiera en riesgo la concreción de la Cumbre, Sánchez debió desactivar su vergonzante invitación.

Tras ello, apareció Zelenski, quejándose y afirmando que existió un “veto” a su participación, impulsado por varios de los integrantes de la CELAC, pero se negó a identificarlos.