La protesta continúa...
PARÍS-FRANCIA Pareciera que las protestas de los “chalecos amarillos” no existieran más. Para ello la prensa occidental se ha encargado de des-informar.
Pero lo cierto ha sido que hubo otro fin de semana en que salieron a manifestarse en las calles francesas. Con la particularidad que se han sumado a los “chalecos”, los sindicatos y algunas organizaciones políticas como Los Insumisos.
Ya son más de 2 meses manifestando, soportando las mentiras desde el gobierno nacional, la represión y la manipulación mediática. También el frío hibernal, y el desinterés de la clase política tradicional.
Todo lo cual demuestra que los “chalecos” siguen existiendo porque persisten las causales que le dieran origen.
El aumento de los impuestos a los carburantes fue la chispa que los sacó a las calles. Pero a ello se agregaron el desempleo, los bajos salarios, la segregación, la indiferencia gobernante, y la voracidad impositiva. También el empeoramiento de los servicios públicos, y la reducción de la Sanidad Pública y la Educación Pública.
Cada vez son más los franceses excluídos del ‘modelo’ que hoy representa el presidente Emmanuel Macron.
En medio del descreimiento y la desazón generalizada aparece un impresentable Jacques Chirac sentenciando que “Las promesas comprometen solo a quienes las escuchan”.
Mientras que la arrogancia de Macron sostiene que “Los franceses olvidaron el sentido del esfuerzo… Son galos refractarios al cambio… No cederé en nada ni a los haraganes ni a los cínicos… Algunos, en vez de desordenar el burdel harían mejor yendo a buscar trabajo… Una estación de trenes es un lugar en que uno cruza gente que triunfa y otros que no son nada…”.
La última expresión, una verdadera muestra del desprecio por millones de seres humanos.
Los “chalecos amarillos” lanzaron la idea del referendo de iniciativa ciudadana (RIC); una invitación a que el pueblo, decida de lo que le concierne.
Ante ello, el sistema se sacudió: Políticos, sindicalistas, intelectuales, periodistas, politólogos, analistas, filósofos, ex presidentes, y economistas salieron a denunciar el RIC como una manifestación de… populismo extremadamente peligrosa.
El sistema busca aislar a los “chalecos amarillos” que se han animado a plantear cuestiones de fondo. Hacen preguntas que no se deberían realizar…
Macron reprime y propone un “gran debate nacional”, donde él establece los temas a discutir (¡). Una muestra de pretendida superioridad propia de las clases dominantes.