LA PLATA-ARGENTINA  (PrensaMare)  La conformación de una lista concensuada en el PJ (Partido Justicialista) provincial deja en evidencia la decisión de avanzar en una gran renovación dirigencial.

Tan importante es ello, que aparece a la cabeza de la lista Máximo Kirchner; una elección que se basa no solo en que Cristina Kirchner y su fuerza es la dirigente más importante del peronismo bonaerense y nacional, sino en un claro reconocimiento al trabajo que Máximo realizó en pos de la unidad del peronismo; tanto en 2019 como en los años que continuaron.

Él es el principal de la agrupación La Cámpora, que lidera una importante renovación generacional.

Esta es la mejor respuesta que la política –desde el peronismo- le da a la derecha y al neoliberalismo que desprecia la política y que acuñó esa lamentable expresión de: "que se vayan todos".

Esta renovación demuestra la decisión de participación, de involucramiento y de compromiso, ante quienes atacan y desprestigian a la política. Porque le están diciendo al discurso (y accionar) del establishment que la única forma de transformar la realidad es a través de la política (no de los medios de comunicación, los ‘cuadros técnicos’, los apolíticos o “los mercados” y sus Ceos).

El peronismo asume y se pone a la cabeza, en el sentido que para salir de la crisis a la cual llevaron al país los derechistas y neoliberales (con Mauricio Macri, los radicales y los coalicionistas a la cabeza), se necesita decisión, participación y proyecto.

Guste o no –pero de allí el odio de la derecha-, La Cámpora y otras agrupaciones juveniles del peronismo le insuflaron aire y militantes a la política. Lo que significa una revitalización y a la vez, renovación a la claudicante clase política (no solo del peronismo). Ello sucedió en el segundo gobierno de Cristina; otro hecho que la derecha no le va a perdonar a ella. De allí que los medios y la derecha en general, buscaron ‘demonizar’ a La Cámpora.

Esos aires nuevos en el peronismo no solo los aporta Máximo Kirchner, sino también Andrés Larroque, Santiago Fidanza y Axel Kicillof, entre otros.

Con este avce de los jóvenes dentro de la estructura partidaria, se logra un avance institucional que nadie imaginaba un lustro atrás. Pero sin lugar a dudas el “gran culpable” de ello ha sido Mauricio Macri con su gestión entre 2015 y 2019. Porque fueron La Cámpora y otras agrupaciones juveniles del peronismo las que se pusieron a la cabeza de la resistencia política, el desarrollo territorial y la militancia.

La unidad peronista bonaerense y el triunfo de Kicillof tiene ahora un nuevo paso, que garantizará que el peronismo pueda seguir siendo opción política a futuro. Un tema que preocupa en demasía a la derecha, que se empeña por todos los medios a tratar de ‘enterrarlo’. Una tarea que vienen llevando adelante desde septiembre de 1955, y no pueden…

Pero este avance juvenil constituye la consolidación de Cristina Fernández en el liderazgo del peronismo nacional. El gran desafío de este aire nuevo será el de abrir las puertas del PJ, volver a ponerlo de pie y acercarlo a las bases. Un hecho que terminará por sepultar a los dinosauros (y burócratas) del peronismo.

El fortalecimiento de las estructuras del PJ –máxime en la provincia más importante del país-, constituye un freno a las ambiciones de la anti-política. En ese sentido, el PJ debe recomponer las relaciones con el publo peronista bonaerense y con sus aliados.

No es una tarea fácil ni sencilla; pero es un paso adelante.