SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare)  Aparentemente, los programas futbolísticos no tratan temas políticos. Pero solo aparentemente.

Porque el opinatodo Oscar Ruggeri no se guardó nada días atrás en el programa del que participa diriariamente y mostró su ideología.

Lo pudo hacer porque expresa la ideología del medio en el que trabaja. Una suerte de “vocero” informal (disfrazado), para bajar línea ideológica disimuladamente.

Las expresiones fueron:

• “Hay que ayudar. Vamos a ayudar, loco... Que más tenemos que hacer los que trabajamos y nos descuentan... Pongansé a trabajar. No puede ser. ¿Cuántos somos, seis, ocho millones los que pagamos impuestos? Y hay que 'bancar' este festival”.
• “Pongansé a trabajar. No puede ser. Acá, estás agazapado, te van a 'chorear'. Todos los días mueren una, dos, tres, cuatro, cinco personas. Unos pibes te hacen 'pam', te pegan un tiro y luego se van corriendo... Vas a Europa o a Qatar, y la gente está en la calle y sonríen, todos contentos. Aquí estás triste por que tenés que pagar estos impuestos, los otros, y no llegas a fin de mes... No regalen más la plata”.
• “A la gente del campo si ustedes le sacan los impuestos, y los dejan de asfixiar, la gente del campo invierte”.
• “A laburar vagos, que aquí no trabaja nadie. Este carnaval lo pagamos nosotros. Dejen de chupar de la teta del Estado, de 'chorear', de cobrar impuestos, y que nos maten en las calles”.

Un opinatodo contundente; sin medias palabras. Casi tan duro y obseno como... Javier Milei.

Y puede que Ruggeri esté muy cerca de este político ultraderechista. Porque como él, Ruggiere oculta.

Porque se “olvidó” de decir que cuando estuvo jugando al fútbol en España, a su contrato firmado con el Deportivo Logroñés, la “presión fiscal” le sacó el 56%, y no dijo nada (ni antes, ni ahora).

Y luego, cuando fichó para el Real Madrid, le volvieron a realizar el descuento del 56% (y también mantuvo silencio antes y ahora). Pero además debió abonar el gravamen impositivo del impuesto al patrimonio...

Un Ruggeri que se asemeja a Carlos Tevez, a Gabriel Batistuta y a Sergio Agüero, que protestan y se niegan a pagar impuestos en el país.

Un Ruggeri que apeló al remanido discurso mediocre, sin sustento, facilista y demagógico de una decadente derecha y neoliberalismo que es la única responsable de la actual situación que afronta el país.

Un Ruggeri funcional, que puede hacer política en forma “deportiva”, en tanto y en cuanto defienda el pensamiento de sus patrones, de las clases dominantes.