SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare)  Días atrás el estadio del Club Unión volvió a contener un partido de la Copa Argentina. Jugaron Rosario Central y los pergaminenses de Douglas Haig.

Más allá del resultado deportivo, donde los rosarinos siguen en carrera luego de un trabajoso esfuerza, la ‘nota’ lamentable la dieron grupos de simpatizantes centralistas.

Porque finalizado el encuentro y tras la desconcentración del Estadio 15 de Abril, atacaron, robaron y saquearon a puesteros de la Avenida Perón y López y Planes, como también a locales de la zona.

Tras escucharse un disparo de arma de fuego, se produjeron corridas y allí aprovecharon para las acciones delictivas.

Las víctimas indicaron que los ataques fueron en grupo, superando cualquier posibilidad de resistencia u oposición. En algunos puestos las pérdidas fueron totales, ‘arrasando’ con todo lo que pudieron.

Todos los agresores se identificaban como simpatizantes de Central, pues vestían camisetas de dicho club o conversaban entre ellos. Robaron sourvenires, bebidas, comida, teléfonos celulares, dinero, carteras y lo que tenían a la vista.

Ello realizado sin presencia ni accionar policial alguno. No existió política preventiva ni mucho menos correctiva (represiva); tanto fue así que los uniformados situados en la zona solamente se dedicaron a observar lo que sucedía.

Pareció que existía orden de no intervenir (¿?). Algunos de los delincuentes se retiraban corriendo y otros caminando, con lo robado en mano, a la vista, sin que fueran reprimidos.

Esta situación luego se reprodujo sobre los puesteros ubicados sobre Avenida Perón y otros comercios cercanos. Tras sus acciones vandálicas se fueron caminando y subieron a los ómnibus que los trasladaban.

Nota:

En marzo de 2019 por la misma competencia, se enfrentaron en el mismo escenario, los rosarinos de Newell’s y los bahienses de Villa Mitre. El partido debió ser suspendido porque los simpatizantes del primero rompieron el alambrado en ‘disconformidad’ con la actuación de su equipo que perdía.

Tras la decisión del árbitro, las acciones violentas y vandálicas continuaron en los sanitarios y otras instalaciones. Días después intervino la AFA que dispuso que Newell’s debía hacerse cargo del pago de los arreglos en el Estadio 15 de Abril.