SANTA FE-ARGENTINA  (PrensaMare)  El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció que enviará un destructor de misiles guiados y aviones de combate a los Emiratos Árabes Unidos.

Ocurre que la invasión de la alianza que lidera Arabia Saudi sobre Yenem, ha alcanzando un rumbo inesperado. Porque últimamente los Emiratos han sufrido una escalada de ataques por parte de los rebeldes hutíes.

Los ataques de los yemeníes son con drones, y a inicios de febrero se asistió al cuarto ataque de este tipo en las últimas semanas.

Lo que pensaban (en el Pentágono) que iba a ser una rápida victoria saudita, se ha convertido en un empantanamiento y un grave problema regional.

Esta realidad ha llevado a que las fuerzas armadas israelíes se unieran a los ejercicios militares navales liderados por Estados Unidos en las costas de la península arábiga.

Buques navales de Omán y Arabia Saudí también han participando de estos ejercicios. Se trata del primer ejercicio militar conjunto que involucra tanto a Israel como a Arabia Saudí.

Una evidencia clara en el sentido que la situación de Yemen preocupa también a los israelíes, quienes consideran que la resistencia y posible triunfo de los rebeldes hutíes ignificaría un ‘peligro’ para sus intereses. La decisión de Joseph Biden de involucrar directamente a su país en esta guerra impuesta a Yemen constituye un reconocimiento de la gravedad de la situación.

La intervención internacional...

En el conflicto interno de Yemen, tiene a EEUU como principal actor, que 'delegó' el accionar político-militar en manos de Arabaia Saudi, que conformó una 'fuerza aliada', de la que toman parte: Bahrein, Emiratos, Kuwait y Catar (todos ellos integran el Consejo de Cooperación del Golfo, donde el otro asociado -Omán-, se negó a sumarse a la agresión); Egipto; Jordania, Marruecos y Sudan (integrantes de la Liga Arabe que se implicó directamente en la agresión). Mientras tanto, EEUU, las fuerzas agresoras, Israel y la Unión Europea sostienen que Irán y Hezbollah apoyan a los rebeldes hutíes, lo cual constituye 'suficiente justificación', para continuar con la invasión.