CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare)  El intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández, dio justificación para que un cura católico saliera a relucir con todo su odio.

Este personaje, llamado Juan Pablo Esquivel, santafesino, expresó:

• "Yo estoy no contento, contento es una palabra importante; estoy conforme con el hecho de que no te hayan matado porque los cavernícolas que te siguen te hubieran erigido como mártir"
• "Y vos no sos una mártir, vos sos una corrupta que está siendo juzgada. Un fiscal al que no llegaste a matar, gracias a Dios, te ha condenado o estás recorriendo ese camino. Te la ves venir y te estás autovictimizando patéticamente"
• "Estoy conforme, porque la idea es que vos tenés que cumplir con tu condena primero, en este mundo. Espero que seas condenada, que es lo que te mereces, que vayas a una cárcel común, no una prisión domiciliaria, como hicieron con los militares"
• "va a tener que hacer las cuenta claras con Dios, que todo lo ve y lo sabe"
• "Vas a terminar con tu marido, porque sos igual o peor que él. Así que las cosas están bien asi. El Señor sabe por qué hace las cosas y tiene un diseño para todo. Mi bendición al gran pueblo argentino y no a los traidores"

Ordenado en la Arquidiócesis de Paraná (Entre Ríos), Esquivel pertenecía a una parroquia de tal ciudad. Actualmente se encuentra en Roma, donde vive y está incardinado en una diócesis de ese lugar. No posee ninguna relación o dependencia con una diócesis argentina.

Fue párroco en la iglesia San Miguel, situada en la zona céntrica de Paraná, y posteriormente se fue a Italia, donde se doctoró en Teología.

Este personaje, violento, apela a expresar su pensamiento a través de redes sociales, como Facebook, Instagram y YouTube; inclusive sube sus videos, comparte fotos de sus viajes y difunde su actividad pastoral.

Se trata de un antiperonista ‘militante’ que en numerosas oportunidades ha salido a atacar a funcionarios del Gobierno Nacional, y específicamente, contra la vicepresidenta Cristina Fernández.

Hombre clásico de la derecha, apela a su supuesta religiosidad para enmascarar sus violentos pensamientos, y se ha manifestado en las redes adhiriendo a mensajes de los ultras José Luis Espert y Javier Milei.

Lo cierto y concreto...

Es que Esquivel ha lanzado un nuevo mensaje de odio; negó el atentado a la vicepresidenta; y casi se diría que es un difundidor gratuito –sotana por medio- del lawfare y las políticas de persecución política lanzada desde Washington sobre dirigentes populares en el continente.