SANTA FE-ARGENTINA  (PrensaMare)  Con poco; con extremadamente poco el brasileño Bahía igualó 0-0 en esta ciudad con Unión y avanzó en la Copa Sudamericana. Porque en la ida se había impuesto 1-0.

Una eliminación unionista que duele por las características de cómo se produjo. Unión fue más en Brasil y mereció ganar; pero perdió. En su casa fue tibio; careció de conducción técnica y podría haber ganado o no. Así, duele quedar afuera, cuando tuvo todo para seguir deportivamente y sumar ganancias económicas en un año pésimo.

Pero bueno: este resultado no es casual, sino la consecuencia del sin-rumbo. Tanto dirigencial como futbolístico. Porque a la inexistencia de un proyecto en fútbol se agrega un gravísimo déficit en cuanto a su conducción técnica.

Es cierto que Unión sufre de ‘golitis’; le cuesta mucho, muchísimo marcar, pese a las situaciones que genera. No alcanza con que se diga: “tenemos que seguir trabajando”…

Analizando el partido revancha, jugado en el Estadio 15 de Abril, puede decirse que el entrenador José Manuel Asconzábal hizo todo lo posible por demostrar cómo se pueden sumar errores, hasta desencadenar una eliminación que podría haberse sorteado sin problemas.

El equipo presentado dejaba qué desear desde el comienzo. Nadie sabe porqué García no formó parte desde el comienzo, siendo que está pasando por un buen momento antes las redes rivales.

Llamativamente el ‘elegido’ por el entrenador (llegado como refuerzo), Nery Leyes tuvo un partido malo ya desde el inicio. Sufrió la expulsión de Luna Diale y al reanudarse con el complemento, Asconzábal propuso como cambio para mejorar ofensivamente (¿?) la salida del 3 y el ingreso de otros… 3 (¡).

Los minutos pasaban y el equipo no inquietaba el arco rival y los cambios tácticos y de ingresos de jugadores se demoraron sin justificación alguna. Ocurrió con Cabrera y García. Pero faltaba algo más: ingresó a Gastón González y Gastón Comas (¿?).

Se suele presentar…

Al entrenador como un experimentado ‘formado’ en la escuela de Estudiantes platense. Sin embargo, ni en eso apareció la mano de Asconzábal.

El planteo de Unión fue el de creerse que estaba enfrentando a Bayern Munich o al Manchester City. Y apenas jugaba con el modestísimo Bahía.

Es cierto que en este partido el árbitro dejó mucho que desear; pero ello ya es anecdótico. Unión dejó pasar una buena oportunidad; los jugadores no hieron los goles, pero la mayor falla estuvo en el banquillo de los suplentes…