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LIBIA Y LA INDIFERENCIA DE EUROPA

LIBIA Y LA INDIFERENCIA DE EUROPA

MILANO-ITALIA  (PrensaMare)  Desde la Unión Europea utilizan un discurso donde manifiestan su ‘humanismo’ respecto a los inmigrantes que constantemente mueren en su intento por llegar a ese continente.

El tema es que la UE es una de las responsables de esa búsqueda de mejor futuro de los inmigrantes, que escapan de sus respectivos países. Lo hacen porque las políticas neoliberales que le imponen las potencias occidentales y los organismos financieros, general miseria, desocupación y hambre. Pero también, porque esas mismas potencias atacan, invaden, y ocupan países como aliados de EEUU, a través de la OTAN (y sus propias fuerzas armadas).

La Unión Europea ‘empuja’ a que esa gente sin futuro escape, buscando llegar a suelo europeo. Miles muerren en sus intentos en forma anual; otros miles terminan alojados en ‘centros de recepción’ en condiciones infrahumanas (en Europa); y también otros miles son rechazados en alta mar y devueltos a las costas del norte africano (desde donde partieran).

Pero por otra parte también interviene la Guardia Costera libia, pues en febrero de 2017 se firmaron los acuerdos de entendimiento entre Libia e Italia y Libia y la Unión Europea, para que dicha fuerza militar se transforme en uno de los principalísimo ‘colaboradores’ de la UE para impedir que los inmigrantes logren su objetivo.

El 3 de febrero de 2017 se puso en marcha la llamada Declaración de Malta; mediante ella, la UE trató de frenar el flujo de personas a través del Mediterráneo. Para ello los europeos otorgaron capacitación, formación, lanchas y un centro de coordinación de salvamento marítimo. Es así que la Guardia Costera se encarga de controlar las costas y de forzar desembarcos (en Libia) de personas que son interceptadas en el mar (dirigiéndose a Europa).

Un informe confidencial...

De Stefano Turchetto, comandante de la Operación Irini de la Fuerza Naval de la Unión Europea Mediterráneo, reconocía el “excesivo uso de la fuerza” por parte de la Guardia Costera Libia. Agregando que dicha fuerza ignora o hace caso omiso de las recomendaciones hechas por los responsables de Irini.

De dicha operación militar –Irini-, toman parte barcos franceses, italianos y griegos (desde dichos países aportan recursos). Sobre esta situación inhumana, un enviado especial de la ONU expresó: “Nuestras investigaciones indican que las violaciones contra los migrantes son cometidas a gran escala por actores estatales y no estatales, todo lo cual sugiere crímenes de lesa humanidad”.

Ese informe provocó un escándalo al ser divulgado. Lo llamativo (o no tanto) fue que la Comisión Europea decidió no intervenir en el asunto; la respuesta fue la de de reforzar “la capacidad” de Libia para actuar en el Mediterráneo.

Pareciera que la decisión europea ha sido la de tratar de ‘liberarse’ de cualquier sospecha de tratamiento inhumano contra los inmigrantes. Para ello “delegaron” en los libios el accionar represivo, sin interesarle (pese a tomar conocimiento de ello) las violaciones de derechos humanos.

Inclusive las autoridades europeas ni siquiera han intentado ocultar tales hechos, sino que directamente pretendieron ‘desligarse’. Está claro que la UE defiende la ‘necesidad’ de llevar a cabo estas detenciones, arrestos e interceptaciones violentas, que inclusive son sufridas por mujeres (hasta embarazadas) y menores.

El tema es tan grave...

Que excedió los límites europeos, y en octubre de 2021, investigadores de las Naciones Unidas determinaron que se estaban cometiendo “posibles crímenes de guerra” en Libia. En especial sobre la población migrante. Mohamed Auajjar (el enviado especial de la ONU), denunció que se estaban violando los principios de proporcionalidad y diferenciación, que obliga a distinguir entre combatientes y civiles en contextos de guerra.

Otro enviado de la ONU, Chaloka Beyani, explicó que “Los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados están sujetos a una lista interminable de abusos en el mar, en los centros de detención y a manos de los traficantes… Nuestras investigaciones indican que las violaciones contra los migrantes son cometidas a gran escala por actores estatales y no estatales, con un alto nivel de organización y con el apoyo del Estado, todo lo cual sugiere crímenes de lesa humanidad”.

Las constantes denuncias de organizaciones con relatos de “detención arbitraria, tortura, condiciones de detención crueles e inhumanas, violación y violencia sexual, extorsión, trabajos forzados y homicidios ilegítimos” (según Amnistía Internacional), son ignorados por la UE.

En los últimos 5 años...

(Enero 2017 a enero 2022) alrededor de 82.000 personas han sido interceptadas por la Guardia Costera libia. Se desconoce el paradero de 20.000 de ellas (¿?). La denuncia de la Ong Oxfam, indicó que ellas fueron a parar a los centros de detención clandestinos, o prisiones secretas, dirigidas por redes de trata.

También se denunció que el Gobierno de Unidad Nacional de Libia (GNU) ha sostenido los abusos y la impunidad de las redes de trata. Tanto fue así que en su momento designaron como Director del Departamento libio de Lucha contra la Migración Ilegal, a Mohamed al-Khoja (responsable del centro de detención Tarik al Sikka, sobre el que Amnistía publicó un informe con testimonios de malos tratos y abusos criminales).

La maniobra de la UE...

Fue la de establecer un ‘nueva regulación del pacto migratorio’. Mediante el mismo “se quedan en suspenso” las garantías individuales; y se creó un nuevo espacio pre-europeo (inexistente en la legislación europea e internacional). De esa forma las autoridades europeas se desligan de cualquier responsabilidad y no brindan explicaciones sobre los tratos inhumanos y violaciones de los derechos humanos a inmigrantes.