CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA  (PrensaMare)  El Ministerio de Transporte disolvió la Unidad Ejecutora Especial Transitoria Hidrovía.

Se trataba del órgano creado (especialmente) para asesorar al ministro de Transporte en el proceso de licitación pública para la explotación de la vía navegable Paraguay-Paraná.

Con esta desaparición administrativa, dicha tarea será responsabilidad de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables (del citado ministerio).

Así lo decidió el ministro de Transporte, Alexis Guerrera. La Unidad Ejecutora había sido creada en enero. De esta forma, dicha Subsecretaría deberá asistir y asesorar al ministro para armar los pliegos para la Licitación Pública Nacional e Internacional.

Dicho llamado es para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado y mantenimiento de la vía navegable troncal Paraguay-Paraná.

Al crearse la Unidad Ejecutora Especial Temporaria Hidrovía, fue designado al frente el abogado especialista en derecho comercial Pablo Carlos Barbieri. El mismo fue el encargado de coordinar las reuniones referidas a los pliegos licitatorios (mientras tanto, existe una extensión ‘precaria y temporal’ por 90 días a la concesión que mantiene la sociedad Hidrovía SA).

Ahora el proceso licitatorio estará a cargo del uruguayo (radicado en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Argentina), Leonardo Esteban Cabrera Dominguez.

Desde diferentes sitios del ámbito del comercio portuario sindican que Cabrera Domínguez están íntimamente ligado a grupos agroexportadores.

La firma Hidrovía S.A….

Es la encargada de administrar, explotar y controlar (desde hace 25 años) la navegación de la que es la principal puerta de entrada y salida de los granos y materias primas que comercializa Argentina. La decisión que esta herramienta vital para el comercio exterior argentino pasara a manos privadas fue tomada por el entonces presidente Carlos Menem y su ministro Domingo Felipe Cavallo. Fue así que dicha empresa pasó a cobrar peaje por cada tonelada transportada a cambio del mantenimiento del dragado y balizado del Río Paraná.

Esto le genera a los adjudicatarios (la empresa belga Jan de Nul, asociada a la local Emepa de Gabriel Romero), unos 300 millones de dólares anuales. Además de este sistema de transporte privatizado, posteriormente se autorizaron los funcionamientos de decenas de puertos privados. En ambos casos, el control del estado está… ausente.

El contrato venció el 30-4-2021, y existe una prórroga por 90 días (a cargo de la misma sociedad citada).