FALLECIÓ CARLOS “CHUPETE” GUERINI
MADRID-ESPAÑA (PrensaMare) Recientemente se produjo el fallecimiento del exfutbolista argentino Carlos Alfredo Chupete Guerini. Tenía 74 años y se encontraba en el país, visitando a su familia.
Guerini fue un gran atacante, que –posiblemente- alcanzó más repercusión y reconocimiento es este país que en el suyo.
Fue internacional con la Selección de Argentina y marcó el gol que permitió la clasificación para el Mundial de 1974 en Alemania.
El Real Madrid lamentó "profundamente" el fallecimiento, jugador que perteneció al club blanco entre 1975 y 1979 y con el que ganó 3 ligas y marcó 12 goles en los 85 partidos que disputó.
"El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño a todos sus familiares, sus clubes, sus compañeros y a sus seres queridos", manifestó la entidad.
En su carrera vistió las casacas de General Paz Juniors (de Córdoba) hasta 1970. De allí se fue a la Liga del Sur (de Bahía Blanca) enrolado en Rosario Puerto Belgrano (de Punta Alta) en 1970-1971, donde se consagró campeón en el segundo año.
Fue fichado por el cordobés Belgrano militando en 1972 en una gran campaña con muchos goles anotados.
En el verano de 1973 fue contratado por Boca Juniors; poco después lo convocó a la nacional, Enrique Omar Sívori.
Con la casaca azul y oro del club capitalino jugó 27 cotejos con 16 goles. Sus actuaciones lo llevaron a jugar las Eliminatorias mundialista ante Paraguay y Bolivia. Llegado el Mundial, inesperadamente fue dejado de lado por la nueva conducción.
En el mismo año de 1973, dirigentes del CD Málaga viajaron a Buenos Aires para observar ‘de cerca’ y contratar al gobeador de Boca Juniors, Hugo Curioni. Pero en el partido que fueran a ver, la figura fue Guerini que marcó un doblete, y cambiaron. Decieron contratarlo a él.
Militó en el club malagueño hasta 1975 compartiendo equipo con su compatriota Sebastián Viberti.
Fue vendido al Real Madrid, adonde jugó hasta 1979, en un plantel que contaba con Vicente Del Bosque, Santillana, Paul Breitner, Pirri y Juanito entre otros.
A mitad de 1979 el dirigente Amadeo Nuccitelli de Talleres (de Córdoba) lo convence y contrata. Guerini tuvo que renunciar a los restantes 2 años que todavía le quedaban por contrato con el Real (algo que en este club no pudieron entender).
Fue campeón de la Liga de Córdoba 1979 y del Torneo Oficial 1979. Permaneció hasta 1980.
Tras un impasse, regresó a Belgrano en 1985, donde se retiró definitivamente.
Vuelto a Madrid, vivió allí con su familia, hasta que decidió el retorno a la provincia de Córdoba, radicándose en una selecta zona cerca del Cerro Las Rosas. Su ingreso económico –supo decir- no era alto: una jubilación española cobrada en euros que le permía vivir con tranquilidad; pero no había logrado hacer gran diferencia económica en su carrera.