MOSCÚ-RUSIA (PrensaMare) El presidente ruso, Vladímir Putin, lo había advertido: Rusia no actuará en contra del sentido común, por lo que no suministrará recursos energéticos a los países que fijen un tope al precio del petróleo.
Mientras tanto, Estados Unidos sigue intentando conseguir el apoyo de los participantes en el mercado para limitar los precios del petróleo ruso con el fin de privar a Moscú de sus ingresos energéticos. Pero mientras los países del G7 apoyaron el esfuerzo, otras naciones como India y China continúan siendo grandes consumidores de petróleo ruso, y varios países en desarrollo se han negado a adoptar una postura firme contra Rusia.
Anteriormente, Putin ya había condenado la idea de Occidente de limitar los precios de la energía rusa. Había adelantado que el país no suministraría nada al exterior en contra de sus propios intereses.
"Me gustaría señalar un punto más importante. Supongamos, como he dicho antes, que se introduce el infame techo del precio del petróleo, pero ¿quién garantiza que no se establecerá el mismo techo en otros sectores económicos? En la agricultura, los semiconductores, los fertilizantes, la metalurgia. Y no solo para Rusia, sino para cualquier otro país del mundo. Ya nadie dará esas garantías. Esto significa que algunos políticos occidentales están destruyendo la economía de mercado global con sus decisiones aventureras. De hecho, suponen una amenaza para el bienestar de miles de millones de personas", advirtió Putin en su discurso.
Rusia mantendrá la producción petrolera al nivel actual hasta 2025. La producción de petróleo en Rusia ya superó la recesión y se encuentra en un nivel ligeramente superior al del 2021.
El viceprimer ministro Alexandr Nóvak adelantó cuál será el nivel de producción de petróleo que Rusia puede alcanzar al cierre de 2022: "Creo que alcanzaremos el nivel de entre 525 y 530 millones de toneladas".
Al cierre de 2021, la producción petrolera en Rusia se situó en 524 millones de toneladas. En 2019, Rusia batió el récord postsoviético de extracción de petróleo con 561,2 millones de toneladas.
Está claro que Putin ha logrado un acuerdo político con la OPEP+; lo cual, además de ser clave, representa un duro revés político para Washington.
La posición de Rusia es que la estabilidad, los mercados energéticos equilibrados y un futuro seguro para las naciones. Lo que solo pueden garantizarse mediante esfuerzos conjuntos "en un diálogo abierto y honesto, basado en los principios de responsabilidad solidaria y consideración de los intereses nacionales de cada uno".
"Este es exactamente el tipo de diálogo que mantenemos con los socios del acuerdo OPEP+... Como saben, recientemente se han alcanzado nuevos acuerdos en el marco de este convenio. Tienen en cuenta, sobre todo, la dinámica de la oferta y la demanda de petróleo, así como los programas a largo plazo de la industria petrolera que, como ya he dicho, están objetivamente infrafinanciados", concluyó Putin.