DAMASCO-SIRIA  (PrensaMare)  Nuevamente ha quedado en evidencia que EEUU ayuda a los cabecillas y altos cargos del Daesh (ISIS o ‘estado islámico’) en Siria e Irak. Ese tipo de ayuda los aleja del peligro y elimina las pistas de sus nexos.

Se ha venido denunciando que tropas estadounidenses “capturan” (¿?) a líderes del grupo terrorista en Siria y luego los han transportado en helicópteros a ubicaciones desconocidas; se trata de operaciones militares planificadas y desarrolladas desde las áreas donde dichos grupos terroristas se refugian.

Con posterioridad a estos tralados de protección (transferencias aéreas), los mismos militares estadounidenses se encargan de destruir totalmente las casas en que habitan los extremistas.

La última operación de este tipo ha quedado registrada el 14 de agosto, cuando las fuerzas de ocupación de EEUU se llevaron a uno de los cabecillas de nacionalidad iraquí, en la provincia siria de Deir Ezzor (este).

La agencia oficial de noticias SANA informó que en el operativo participaron 4 helicópteros y un avión de guerra estadounidenses: “Dos helicópteros aterrizaron cerca de la casa del emir de Daesh y los soldados lo arrestaron después de registrar su casa durante unos 40 minutos y lo trasladaron a otro lugar”, indicaron.

Trascendió desde el ámbito de la base estadounidense que el terrorista fue llevado a “una zona segura” (¿?). Tanto en Siria como en Irak han denunciado estas acciones de las fuerzas estadounidenses. Efectuaron varias operaciones similares en los últimos años para salvaguardar a los terroristas de Al-Hasaka (noreste de Siria) y Deir Ezzor, a sus bases ilegales en suelo iraquí.

Este accionar de EEUU solo sirve para proteger y alimentar a grupos terroristas a los que utiliza para desestabilizar países. Esta ‘implantación’ en Irak ha sido denunciado por las autoridades del país como una maniobra de Washington para generar inestabilidad en el país y justificar su presencia militar en suelo iraquí.