SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare) El atacante Tomás Chancalay renueva su contrato con Colón.
Pero lo hizo tras las acostumbradas maneras de manejarse del presidente José Vignatti, de generar una relación conflictiva, extendida en el tiempo, desgastante y que muestra como el club tiene una constante política en este tipo de tratos para con sus empleados.
Enumerar los casos? Para qué… Si todos los amantes del fútbol y particularmente los colonistas lo conocen. Si también se conocen que varios de esos casos terminaron siendo reveses económicos para la propia institución.
Este no es un hecho que afecta a cada futbolista que debe negociar con Colón. Es un hecho que trasciende la institución. Tanto es así que es vox populi que ni entrenadores ni jugadores quieren jugar en Colón. Existe un desprestigio dirigencial que hace que aquellos que son buscados, prefieran otros destinos antes que terminar –tarde o temprano- con problemas.
En palabras más sencillas: ni entrenadores, ni futbolistas quieren comprase un problema, a sabiendas de lo que todo el ambiente futbolístico conoce.
Pero tratando el tema actual, el de Chancalay, al final el jugador –según informó su representante-, renueva con la entidad rojinegra. Será por 2 años más. Pero en el contrato se impondrá una llamada “special clause” (o “clausula especial”, ¿?).
Fue un ‘logro’ –dicen- de Vignatti y del representante Adrián Roucco. Tras la firma, Colón –lógicamente- mantiene los derechos federativos y económicos por los 2 años; en contrato actual (el que está vigente) vence el 30-6-2021; en diciembre de 2020 el jugador podría marcharse a otro club como “libre” (¿?); el jugador recibe un sustancial aumento en su salario hasta el fin de esta nueva renovación (30-6-2023); esa diferencia salarial en más (desde el 1-1-2021), no la pagará Colón sino el club donde Chancalay (posiblemente) vaya a préstamo (¿?); el préstamo se realizará “si o si” una vez llegada la propuesta, sin que Colón pueda oponerse; la clásula de rescisión establecida (en favor de Colón) es cercana a los 1,9 millones de dólares.
Trascendió que Vignatti exige que en el contrato se establezca que el único club que no podrá pretender llevarse a préstamo a Chancalay es el cordobés Talleres (se incluirá en el nuevo y especial contrato?). Ello en razón que la dirigencia de dicho club venían manteniendo relaciones con Chancalay, para contratarlo (dejando de lado a Colón).
Clubes interesados por el jugador?
Aparentemente la Liga Deportiva Universitaria ecuatoriana, el mexicano América, y un club modesto uruguayo (que le serviría de 'trampolín', para otro destino).
