SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare) La provincia de Santa Fe (segundo distrito nacional en cantidad de habitantes) constituye uno de los territorios más preocupantes en esta segunda ola pandémica.
Pese a la gravedad de la situación, amplios sectores de sus habitantes se niegan a respectar las pautas nacionales de cuidado y prevención. Ante ello, se dispuso que la policía efectúe los controles necesarios.
El último fin de semana de abril (sábado y domingo 24 y 25) nuevamente quedó en evidencia la irresponsabilidad de cientos de santafesinos. Ya en la noche del viernes 23 se podían comprobar exagerados movimientos en comercios y locales gastronómicos, tanto en la ciudad de Santa Fe como en Rosario. Todos ellos violando la restricción de circulación de personas entre las 21 y las 6 horas (Decreto Provincial 386/21).
Fue así que uniformados policiales debieron actuar también en Santo Tomé, y en el área metropolitana se totalizaron 28 detenciones. A ellas se agregaron otras 13 en la madrugada del domingo y 7 más, en la del lunes.
Al movilizarse todas en autos, sus unidades quedaron retenidos en las dependencias en calidad de secuestro.
Se sabe que la cantidad de detenidos podría haber sido mucho mayor, pues se desbarataron varias fiestas clandestinas (denunciadas por vecinos), y que la policía solo detuvo a algunos (¿?) de los asistentes.
También se informó que hubo detenciones en Monte Vera, Laguna Paiva, Colastiné y Recreo (todas urbes del distrito La Capital).
Un hecho que llama poderosamente la atención es la cantidad de personas que circula sin barbijo o tapaboca, sin que las parejas de policías que patrullan en forma peatonal actúen sobre ellas (¿?).