Jue. 28. Mar 2024, Santa Fe - Argentina

QUIÉN O QUIENES PROTEGEN A LEV TAHOR... ?

CIUDAD DE MÉXICO-MÉXICO  (Especial para PrensaMare)  Escasa información ha ofrecido la prensa de los medios occidentales sobre Lev Tahor y Nachman Helbrans. Lo cierto es que algunos lo llaman: el “talibán judío”.

Tiempo atrás dos menores fueron secuestrados en Nueva York. Inesperadamente una investigación logró ubicar a dicho personaje luego que se detectara (interceptara) la señal satelital de un teléfono desechable. A partir de allí la investigación avanzó y se llegó a encontrar a los dos hermanos menores de (secuestrados por la secta extremista Lev Tahor) estaban encerrados, cautivos en un escondite inimaginable.

Se trataba de San Miguel Tlaixpán, una comunidad de menos de 15.000 habitantes en el Estado de México.

La justicia avanzó y 3 años y medio más tarde de su arresto, los dos miembros de mayor jerarquía en la cúpula de dicho grupo ultraortodoxo recibieron penas de 12 años de cárcel en Estados Unidos. Es por los delitos de secuestro y tráfico sexual.

Nachman Helbrans (foto), es un siniestro personaje. Hijo y sucesor en el poder del fundador de la secta. Él se encargó de organizar un minucioso plan para raptar a los menores.

Se trataba de sus dos sobrinos (eran hijos de su hermana Sara). Ella escapó del grupo cuando comprendió –al parecer- que el grupo religioso había cambiado sus objetivos.

El cómplice de Helbrans en ese secuestro fue Mayer Rosner. Se trató de su mano derecha y segundo al mando del grupo.

Los líderes de la secta viajaron por separado miles de kilómetros hasta Woodridge (pequeño pueblo 140 kilómetros al norte de Manhattan). Sabían que allí estaban los menores; los ubicaron y secuestraron subiéndolos a un vehículo, en la madrugada del 8 de diciembre de 2018.

Normalmente ellos utilizan una vestimenta muy particular, tradicional: trajes sobrios largos, de color negro para los hombres (mientras que las mujeres utilizan túnicas negras -parecidas al burqa-, que cubren de pies a cabeza); de allí que para no ser identificados, ni llamar la atención dejaron de lado tal uso.

Compraron disfraces, usaron nombres y pasaportes falsos; apelaron a rodeos por tierra y por aire para cruzar la frontera hacia México y evitar ser descubiertos.

El objetivo principal del plan era llevar a la mayor de los hermanos (una adolescente de 14 años) de “regreso” con el ‘cónyuge’ que la comunidad le había asignado (impuesto). Él era el hijo de Mayer Rosner, quien al final terminó implicado en la trama del secuestro.

Los antecedentes...

De la secta Lev Tahor en cuatro décadas, ha sido sugestiva, pues ha sumado acusaciones por matrimonios forzados entre menores, abusos físicos y sexuales contra niños, y trata de personas. Sin embargo, ‘algo’ o ‘algunos’ ha permitido que continuaran con sus prácticas.

Tanto es así que la propia prensa de Israel le ha otorgado el alias o sobrenombre de: los “talibanes judíos”.

Esta secta fue fundada en Israel, donde recibió la calificación de “culto peligroso”; desterrada de Estados Unidos, luego se fugó de Canadá y terminó radicándose en Guatemala y, brevemente, en México.

Cuando se produjo este doble secuestro estaban establecidos en Oratorio, en un remoto campamento en la selva guatemalteca. Poseían un cerco vigilado las 24 horas.

Se sabía que sus fieles vivían en condiciones precarias y estrictas. Al ser detectados los dos menores, el más chico de los secuestrados (un varón de 12 años), apenas pesaba 34 kilos.

Yoel Levy, un joven de 20 años que nació y creció dentro del grupo, en un momento logró escaparse (3 años atrás). En una entrevista ante un diario expuso: “Sufrí cada día que pasé en la secta”. Inclusive la denunció por someterlo a abusos y humillaciones sistemáticas; lo cual era “justificado” (¿?) por los preceptos religiosos.

Cuando Yoel tenía 16 años, la comunidad decidió que debía casarse con otra chica de su edad. A su hermano Mendy Levy le ordenaron casarse con una prima. Él tenía 15 y ella, 12 años.

Sobre esa imposición de casamiento, Mendy Levy dijo: “Yo no quería y ella no quería, y a partir de ahí empecé a planear mi escape”.

Las chicas son sometidas a presiones para embarazarse desde que son pequeñas y aumentar el número de feligreses. Lev Tahor, que se traduce del hebrero como ‘corazón puro’, tenía hasta antes del juicio unos 300 integrantes.

Después de ubicarlos en cámaras de seguridad de varios hoteles de paso en territorio mexicano e interceptar los teléfonos de los líderes del grupo, se lanzó un operativo internacional en el que participaron el FBI, la extinta Policía Federal de México, policías estatales y personal diplomático.

Helbrans, Rosner y cuatro colaboradores fueron arrestados y deportados a Estados Unidos. Recién a finales de 2018 se produjo el rescate en un motel de Tenango del Aire (a 4.000 kilómetros de donde habían sido secuestrados) de los menores.

Durante ese viaje a México, la cúpula de Lev Tahor hizo una petición de asilo en la Embajada de la República Islámica de Irán y juró sumisión al Ayatolá (¿?). Lógicamente que esa maniobra –que pretendió transformar su accionar en un hecho político internacional-, no prosperó.

En los últimos 3 años, la secta se dispersó y sus integrantes han sido detectados y ubicados en Moldavia, el Kurdistán iraquí, Turquía y Rumania. Inclusive las últimas informaciones dan cuenta que algunos de sus miembros aparecieron radicados en Bosnia y en Macedonia del Norte. Nadie sabe cómo es posible que hayn logrado esta división y eluir de las agencias de seguridad y espionaje de EEUU. Seguramente porque han recibido una suerte de ‘protección’...

La estrategia de la cúpula fue la de “dividir las familias” y enviarlas a diferentes sitios que no han sido elegidos al azahar, sino que responden a una planificación propia con ‘respaldo’ superior.

De esta forma, garantizándoles la libertad, los que los protegen logran que ellos terminen por responder a objetivos que solo los protectores conocen.

Los líderes de Lev Tahor asumieron su propia defensa en los tribunales, y se han presentado como víctimas de “persecución religiosa” (¿?). Han ‘denunciado’ a los agentes que los arrestaron como “bandidos mexicanos”.

Lo llamativo ha sido que ante semejantes hechos y acciones delictivas, las sentencias de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, son poco menos que leves.

Se sabe que Lev Tahor enfrenta otro juicio en Guatemala, pero también –llamativamente- está frenado o estancado. En medio de la investigación existen denuncias de desaparición de menores en el país a manos de la secta. Para algunos, este escaso avance obedece a que Israel ha logrado establecer importantes lazos con sectores del poder guatemalteco.

El propio Shlomo Helbrans, que fuera el creador de la organización, fue condenado por el secuestro de otro joven en el Estado de Nueva York en los años noventa. En julio de 2017 se conoció la muerte de dicho personaje en circunstancias extrañas. Se informó que el deceso se produjo al ahogarse mientras realizaba un ritual en el río Shujubal (en Chiapas, en el sur de México).

También se ha denunciado que otros miembros de la secta intentaron en dos ocasiones nuevos secuestros contra los sobrinos de Helbrans (en EEUU), pero fracasaron.

Qué poderes o intereses están detrás de estos criminales...?