Busca sostener un momento difícil en las bolsas...
NUEVA YORK-EEUU “Los mercados” mandan; y ellos desconfían. Todos los datos económicos y financieros así lo indican en el mismísimo centro del capitaliamo mundial. Es Donald Trump el culpable de todos los males…? O simplemente se le achacan a él, como forma de salvar un capitalismo cada vez más descontrolado y sin rumbo…?
Lo concreto que ante indicadores malos, con un mensaje mundial de Wall Street desplomándose, se cae la mentada “remontada” económica que se autoadjudicaba Trump.
El tema es tan delicado, que el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin (foto), se puso en contacto (entre sábado y domingo) con los principales ejecutivos de los grandes bancos de Estados Unidos.
Les transmitió la ‘necesidad’ de frenar la negatividad que ha arrastrado los principales índices financieros.
Existe una sensacional liquidez (masa de dineros) disponible para prestar a los mercados de consumidores y las empresas. Trascendió que los contactados por el hombre fuerte del Tesoro estadounidense han estado: David Solomon (de Goldman Sachs), Jamie Gorman (de Morgan Stanley), Jamie Dimon (de JPMorgan Chase), Brian Moynihan (de Bank of America), Michael Corbat (de Citigroup), y Tim Sloan (de Wells Fargo). Los top de las finanzas estadounidenses.
Tras ello, se coincidió en que debían dar un mensaje de tranquilidad; que la economía crece sólidamente; ahora solo falta transmitir este mensaje a los responsables de agencias y organismos que regulan el sistema financiero.
Para Trump se trata de un error mayúsculo el haber incrementado las tasas de interés. Inclusive ya se había lanzado la ‘operación mediática’, para sacarlo a Jerome Powell al frente de la Reserva Federal (el banco central estadounidense). Eso si: la presión del presidente ha sido máxima y como pocas veces se ha visto en los últimos años…
Lo increíble es que mientras Mnuchin hace lo imposible por enviar un mensaje de confianza, Trump hace lo contrario (¡). Powell ha sostenido que el aumento de las tasas fue para evitar “un recalentamiento de la economía”; lo que los obligaría a ser más agresivos si querían ‘normalizar’ la situación tiempo más tarde.