SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare) Que Unión se haya quedado sin técnico no es ninguna novedad en el fútbol argentino. Más bien lo sorpresivo resultan ser las continuidades…
Pero lo cierto es que Leonardo Madelón era sinónimo del club. Inclusive mucho más que ciertos directivos o dirigentes (que están afuera de la conducción). Tenía espaldas para hacer y desacer. Tanto que él ha sido el sostén del presidente Luis Spahn (les guste a muchos o no; incluive el propio beneficiado).
El socio y el simpatizante unionista descansaba en él. Confiaba, inclusive, muchos más que Spahn y los dirigentes.
Pero se ha ido. Las causales reales, las sabrá solamente él; y de seguro nunca hablará de ello. Pero lo cierto es que posiblemente la gota fueron las 2 derrotas en pocos días. Primero ante Dock Sud (Copa Argentina) y luego ante Vélez Sarfield (Superliga).
La primera una caída inesperada; posiblemente injusta. La segunda esperable; ante un rival superior. El tema es que Madelón dejó entrever que para el primer partido no había podido lograr que sus dirigidos se ‘enchufaran’ (¿?). Es decir: que no se mentalizaran y motivaran lo suficiente.
Puede que así haya ocurrido, y ello debe ser una autocrítica para él, pero también una cuestión de análisis grupal al interior del plantel.
Sin embargo, existe un hecho que algunos han olvidado y es que, a inicios del 2020, Spahn le desarmó el equipo titular al técnico, por una cuestión ‘de caja’. Puede que el presidente tenga razón y que era urgente generar ingresos. Y bueno; ahora están las consecuencias…
Porque a inicios de año se fueron del plantel los titulares Damián Martínez, Nelson Acevedo y Yeimar Gómez Andrade; junto a Cuadra (fin del préstamo). Ellos se agregaron a las salidas anteriores de Bruno Pittón, Mauro Pittón, Nereo Fernández, Emanuel Britez, Diego Zabala, y Franco Fragapane.
Sphan decidió y quedó en evidencia que “billetera mata equipo”. Se podrá argumentar que la llegada del portero Sebastián Moyano, hizo pasar desapercibida la ida de Nereo, y en ello puede que exista razón. Pero el resto (exceptuado Cuadra), se está hablando de 8 titulares (¡).
Ante semejante golpe, en un equipo que se caracterizaba por la solidaridad, la entrega, el compromiso, y –apenas- algo de fútbol (en cuentagotas), lo afrontado por Madelón ha sido un durísimo golpe a sus trabajos.
No es fácil conformar un plantel y de él un equipo que rinda. Unión lo había logrado en los últimos años; con algunos altibajos –es cierto-, pero tampoco se puede pedir milagros, cuando se disponía de planteles limitados en lo técnico.
Lo hecho por Madelón (aunque no le guste a Sphan y a dirigentes que están o no en el club), ha sido altamente positivo. Alejado del Promedio de descenso; con dos clasificaciones a Copa Sudamericana; con satisfacciones en cuanto a destacados triunfos (inclusive en clásicos).
Habrá que ver quien lo sucede, y qué es lo que sucede a nivel institucional. El paraguas de alguno ya no está más. Ahora deberá aguantar los aguaceros...