SANTIAGO-CHILE  (PrensaMare)  Nuevamente los ‘analistas’, y ‘pronosticadores’ fallaron. Se equivocaron, y quienes “debían” ganar, no lo hicieron.

Se realizaron elecciones primarias en Chile, que llevan oficialmente a las las elecciones presidenciales del 21 de noviembre.

“Apruebo Dignidad”, con Gabriel Boric (Convergencia Social-Frente Amplio) de candidato, venció a Daniel Jadue (Partido Comunista) por 60% a 39%. Asistieron alrededor de 1,5 millones de votantes en esta interna.

Del lado de la derecha, los que convergieron con Sebastián Sichel (exministro de Desarrollo Social), sumaron el 48%, superando a Joaquín Lavín (31,49%), y relegando a Ignacio Briones (9,62%), Mario Desbordes (9,93%).

Sichel es un ‘independiente’ que dejó la Democracia Cristiana en 2005. Lavín cae por tercera vez en su intento por pelear la presidencia. La derecha sumó algo más de 1,1 millones de votantes.

Mientras tanto, los sectores que ya han gobernado al país y que se catalogan de ‘centroizquierda’ o ‘progresistas’ (Democracia Cristiana, Partido Socialista, PPD), observan y deben definir su candidato.

A todo ello sigue trabajando la Convención Constitucional que debe redactar la nueva Carta Magna que reemplazará a la de 1980 (dejada por Augusto Pinochet).

Gabriel Boric (35 años) ha surgido durante las protestas universitarias de 2011; milita en Convergencia Social (del Frente Amplio); ha sido diputado desde 2014. Los comunistas lo califican de “amarillo” (centrista). Ello en razón que apoyó el Acuerdo por la Paz de noviembre de 2019 (lo que le permitió al presidente derechista Sebastián Piñera 'oxigenarse' y no ser acusado constitucionalmente tras la violenta militarización de Chile durante el Estallido Social de octubre de 2019.

Se sabe que Boric recibió el apoyo de los sectores menos radicalizados de izquierda e incluso de la derecha. Su programa está alejado del reformismo del comunista Jadue.

Jadue ha quedado en el camino a la presidencia, y continuará como alcalde de la santiaguina comuna de Recoleta. Este arquitecto y sociólogo descendiente de palestinos, ha sido cuestionado duramente por la comunidad judía chilena.

La victoria del abogado Sichel (43 años), ha sido lograda porque se muestra como un (supuesto) ‘independiente’ –aunque fue ministro de Piñera-; y no pretende cambiar en absoluto el modelo económico chileno; apenas apelaría a algún ‘maquillaje’.

Estos dos resultados constituyen un cambio de realidad para chile, y de seguro, desde ambos sectores deberán analizar profundamente qué está ocurriendo en la sociedad chilena.

Por si alguien no lo sabía, los pronósticos anticipaban los triunfos de Jadue y Lavín...