SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare) Estamos asistiendo a una situación extrema a nivel provincial –en Jujuy- que pretenden proyectar a nivel nacional a partir de 2023, si Juntos por el Cambio, gana la presidencial.
Es la “Argentina del futuro”; la que ofrece la derecha y el neoliberalismo con todo el ámbito de los cambiemitas que hacen silencio, disimulan o miran para otro lado.
Se asiste a una situación donde el único respondable es el gobernador radical Gerardo Morales, que como única respuesta a su crisis provincial ha salido a acusar al gobierno nacional. Inclusive dijo que los docentes y las comunidades originarias que se movilizaron son "gente pagada por Milagro Sala" y "turistas piqueteros de Buenos Aires".
Forma fácil e irresponsable de pretender deslegitimar las protestas.
Una queja que no es de ahora, sino que en este caso, llevaba más de una decena de días con marchas y reclamos. Recién allí Morales salió a dar su ‘versión oficial’ de la situación, posiblemente esperando que los hechos se calmaran (lo que al no suceder lo obligó a salir a hablar).
Morales logró una rápida reforma constitucional provincial con la complicidad del Partido Justicialista jujeño.
El oficialismo solo culpa de los hechos a personas “del kirchnerismo y de La Cámpora traídos de Buenos Aires” (¿?), y a “gente pagada por Milagro Sala” (¿?). Y hasta se habló de “turismo piquetero” –según el aliadísimo del gobernador, Alejandro Nieva-.
Las horas han transcurrido desde esas baratas y burdas acusaciones y ni Morales ni todo el oficialismo jujeño ha podido salir a aportar alguna prueba que demuestra veracidad a sus acusaciones.
Los que están en las calles en Jujuy son los docentes, salidos a protestar por sus sueldos de miseria, a los que se han ido agregando otros actores sociales; van desde gremios a comunidades indígenas.
Morales se encuentra en una situación difícil pues aspira a ser el precandidato a vicepresidente de Horacio Rodríguez Larreta. Sabe que este presente conflictivo le complicaría sus aspiraciones porque a nadie le gustaría “comprar” un precandidato con semejante problema social.
Las preguntas del gobernador de Jujuy llegan a causar risa, en medio de tanto dramatismo:
- “¿Pueden explicar Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora por qué mandan militantes de distintos puntos del país a alterar la paz en Jujuy?”
- “Esto confirma mis afirmaciones respecto a cómo el Gobierno nacional está mandando violentos a desestabilizar. ¡Lo único que hacen es fomentar la violencia ¡Dejen de joder al pueblo”.
Sus expresiones iban acompañadas en internet, por imágenes, las cuales fueron refutadas por el Ministro del Interior Wado de Pedro.
Porque dichas fotos no eran ni de la fecha ni del lugar que el gobernador jujeño indicaba. Se trataba de imágenes del 2022 en la bonaerense Guernica...
Un Morales que con total falta de respeto y demostrando lo que verdaderamente es, no dudó en apelar a una clásica fake news, que le duró poco tiempo. En el mismo día debió sacar dichas imágenes de Twitter.
Pero los antecedentes de Morales ratifican cómo es. Porque en enero de 2018 había señalado que Diego Matus era contador y pariente político de Milagro Sala (cuando intentaba huir de la policía con dinero y joyas). Lo que pretendió en ese momento el gobernador fue hacer creer que Matus tenía ‘riquezas’ malhabidas y relacionadas con Milagro. Poco después quedó demostrado que Matus no era contador (sino arquitecto), y que no tenía ninguna relación con la prisionera del gobernador, Milagros Sala.
Para tratar de apoyar a Morales apareció el clásico “salvavidas de plomo” que le aportó el macrista Miguel Ángel Pichetto, que expresó:
- “en Jujuy hay actividad insurreccional con presencia de infiltrados bolivianos que responden a Evo Morales y piqueteros de izquierda de todo el país”.
El delirio cambiemista es tan grande que unos hablan de ‘ataques’ desde Buenos Aires, mientras otro habla de un ‘ataque’ desde el exterior... Para unos son “kirchneristas” y para el otro “izquierdistas”...
Las imágenes de lo que se observó de Jujuy el fin de semana largo ha sido doloroso. El tratamiento de los medios hegemónicos, con su clásico racismo, antiperonismo, destrato y porteñismo (seguirán siendo unitarios?), causa preocupación.
Porque ya hemos asistido a hechos parecidos cuando el gobierno de Fernando de la Rúa mandó a repimir a los trabajadores movilizados en tiempos de la “tarjeta Banelco”. Y después, antes que el mandatario huyera en helicóptero, dejó 38 muertes en las calles argentinas.
Ya entre 2015 y 2019, con Mauricio Macri a la cabeza, se asistió a varias muertes desde el estado, donde la más escandalosa (y olvidada) fue la del submarino ARA San Juan.
La propuesta cambiemista es la del ajuste, el hambre, el fondomonetarismo, la exclusión, el racismo. Ello, en un país donde se ha conocido el peronismo (no este gobierno nacional...) solo puede concretarse con represión y muerte. Para ello, personajes como Morales, Patricia Bullrich, Pichetto, Macri, Rodríguez Larreta, Facundo Manes, tratan de m ostrarse ante el poder dominante como ‘confiables’, tanto en sus discursos como en los hechos.