Mar. 26. Set 2023, Santa Fe - Argentina
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CONDENAN A REPRESOR (MIMETIZADO COMO), PERIODISTA

CONDENAN A REPRESOR (MIMETIZADO COMO), PERIODISTA

PARANÁ-ARGENTINA  (PrensaMare)  La justicia condenó a 12 años de prisión a Carlos Carvallo, por delitos cometidos en el marco de un genocidio.

Han pasado más de 4 décadas y al final se hizo justicia. El juez Pablo Seró dictó sentencia, en la causa contra el ex policía provincial Carvallo, que se había mimetizado (reconvertido) en periodista en y radicado en la provincia de Misiones. Las acusaciones –probadas- fueron por privación ilegal de la libertad agravada, cuya víctima, Manuel Ramat, presenció virtualmente.

El veredicto se conoció desde el Juzgado Federal n° 1 de esta ciudad, a cargo de Seró (juez de Concepción del Uruguay que actuó como juez plenario, ya que la causa se rige por el viejo código escrito). La transmisión se realizó por Youtube y la siguieron a distancia por las partes.

Carvallo fue apresado en 2018…

Tras mantenerse 4 años prófugo, desde que el juez Leandro Ríos pidió su captura (ello surgió como un ‘desprendimiento’ de la Causa “Área Paraná I”, en 2014). Con la condena, deberá estar en la cárcel hasta el 2030.

Radicado en Misiones había logrado construir una imagen de respeto. Indudablemente durante el tiempo en que permaneció alejado de Entre Ríos y que ejerció como periodista contó con apoyos de sectores sociales que lo protegieron.

Si bien ha sido condenado por esta causa, se está en la seguridad que intervino en numerosos otros hechos represivos. Lamentablemente él se negó a aportar información complementaria sobre el accionar represivo.

En esta causa, Ramat era preso político, y el agravante para la pena fue por ello, pero además por la calificación internacional de genocidio, y la figura de reparto de tareas que atribuye responsabilidades probando la existencia de un plan sistemático de represión.

Está ratificado en el fallo que existió una maquinaria de criminalidad. Que Carvallo no actuó solo, sino con otros (con responsabilidades en la privación y torturas), y queda abierta la posibilidad de seguir investigando quiénes son esos coautores de la tortura de “El Brete”.

Para los querellantes resultó valorable que la justicia aplicara la calificación legal de tormentos agravados por ser la víctima un perseguido político, algo que la Justicia Federal de Paraná nunca aplica. Sin embargo, el juez Seró situó el caso en delitos de lesa humanidad, en el marco del terrorismo de Estado y del genocidio.

La víctima…

Fue Manuel Eduardo Ramat, militante peronista detenido el 30-9-1976 al presentarse con su abogado en la Jefatura de la Policía. Era acusado de violar (la derogada) Ley n° 20.840 (la famosa “ley antisubversiva”).

Tras presentarse, Carvallo lo privó ilegalmente de su libertad; luego lo trasladó (engañado) desde la Jefatura a la provincia de Santa Fe. Se detuvo en la santafesina Ruta 168, lo hizo descender del móvil policial para esposarlo, encapucharlo y colocarlo en el baúl del vehículo. Luego regresó a Paraná, y lo mantuvo secuestrado en la Comisaría 9° (del Barrio El Brete).

Pasados los años…

Ramat comenzó su lucha por justicia y la causa se extendió exageradamente (no por su decisión). Él aca con nombres y apellidos y brindaba datos concretos. Recien en 2014 en una ratificación en la instancia de la causa Área Paraná el juez Leandro Ríos inició la investigación y se decide ubicar a Carvallo. El mismo día que se ordenó su detención, el represor se fugó. Ya trabajaba como periodista y había ganado reconocimiento y prestigio en la Provincia de Misiones. Sus antecedentes indican que se había desempeñado en la Policía de Entre Ríos y fue agente civil de inteligencia (PCI) durante la dictadura.

Ontrariamente a lo que algunos piensan, no es entrerriano. Nació en la misionera Oberá a la que retornó en 1979.

Desde HIJOS Paraná…

Emitieron un comunicado expresando: “Abrazamos a Manuel Ramat, el sobreviviente que nunca bajó los brazos hasta lograr justicia; a les abogades y al movimiento de derechos humanos de Paraná. Al torturador que se recicló como locutor de radio y estuvo cuatro años prófugo, le espera una década en el lugar donde siempre debió estar: la cárcel común”.