Más allá de las internas de los poderes estadounidenses...

MILANO-ITALIA  De manera oficial, EEUU acusa a un príncipe saudita de ser el responsable del climen en Jamal Khashoggi. No lo hace un tribunal, sino la… CIA. Con lo cual se transforma en una virtual “condena” internacional.

Para esta agencia de espionaje, el príncipe heredero de la corona de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman (foto), ordenó el asesinato del periodista. El mimso había ingresado al consulado saudí en la ciudad turca de Estambul el 2 de octubre y no ssalió.

La directora de la CIA, Gina Haspel, escuchó la grabación de audio del asesinato de Khashoggi durante su estadía en Estambul en octubre, mientras que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se negó a escucharla porque, según alegó, “es una grabación de sufrimiento”.

Recientemente el mandatario respondió a los hallazgos de la CIA, a los que calificó de “prematuros”, aunque reconoció que era posible que el príncipe heredero de la corona saudí fuera responsable de la muerte de Khashoggi.

Trump ha tratado de mantener al príncipe heredero de la corona ‘afuera’ del crimen. El Departamento de Estado estadounidense afirmó en una declaración que el Gobierno de Estados Unidos aún no arribó a una conclusión sobre el asesinato. El secretario de Estado, Mike Pompeo (fue director de la CIA desde enero de 2017 hasta abril de este año) y es una persona de estrechísima confianza de Trump.

Una funcionaria de alto rango de la Casa Blanca involucrada en la política estadounidense respecto a Arabia renunció en la tarde del viernes. Kirsten Fontenrose había presionado para que se aplicaran duras sanciones a Arabia Saudí en respuesta al asesinato de Khashoggi.