CIUDAD DE GUATEMALA-GUATEMALA (PrensaMare) En su visita oficial aeste país, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris anunció planes para trabajar con el Gobierno, para disuadir a solicitantes de asilo de dirigirse hacia Estados Unidos.
Las medidas serán una mayor militarización de la frontera y un grupo de trabajo para reforzar las medidas de anticorrupción en Guatemala. Harris se reunió con el presidente Alejandro Giammattei, y les dio una advertencia durísima a los solicitantes de asilo. Éstos, que se ven obligados a huir de América Central por la pobreza, la violencia, las políticas neoliberales, la dependencia, y el impacto de la crisis del cambio climático, han recibido el mensaje de la política demócrata que repitió varias veces que no deben dirigirse a Estados Unidos.
Manifestó: “Estados Unidos continuará haciendo cumplir nuestras leyes y protegiendo la frontera. Existen métodos legales por los cuales la migración puede y debe ocurrir. Pero desalentar la migración ilegal va a ser una de nuestras prioridades. Y creo que, si llegan a nuestra frontera, no podrán pasar”.
Este mensaje constituye una clara violación del derecho internacional. Pero quizás lo más importante esté en que ella tampoco reconoció que las intervenciones de Estados Unidos en Guatemala (y en toda América Central), como la política exterior estadounidense, han contribuido a las causas fundamentales que provocan la huida de la población de esos países.