Vie. 01. Dic 2023, Santa Fe - Argentina
Opinión

CHINA, PANAMÁ Y LA GEOPOLÍTICA (Julio Yao V.)

CHINA, PANAMÁ Y LA GEOPOLÍTICA (Julio Yao V.)

CIUDAD DE PANAMÁ-PANAMÁ  (por Julio Yao Villalaz)  Recientemente fue presentado el libro sobre China, intitulado: China, Panamá y la Geopolítica. La presentación es una celebración del libro porque, por primera vez, se escribe sobre las relaciones estatales plenas entre la República Popular China y Panamá.  ¿Y dónde dejamos a Estados Unidos?  ¿Por qué no China, Estados Unidos, Panamá y la Geopolítica?

A Estados Unidos se le menciona a lo largo de todo el libro en su relación con Panamá desde la primera mitad del siglo XIX hasta hoy.  Pero estamos en el siglo XXI; ya el Canal es nuestro, y Estados Unidos nada tiene que decir ni decidir sobre nuestro país y el Canal como si la vía acuática le perteneciera para siempre todavía.

El Tratado perpetuo de Neutralidad es nulo ante el Derecho Internacional por razones intrínsecas de su contenido; porque ha sido violado íntegra y exclusivamente por Estados Unidos y porque fue “aprobado” con enmiendas y reservas inadmisibles en tratados bilaterales.  Por lo tanto, no hay razón alguna para que Estados Unidos continúe usufructuando, desde la invasión cruenta de 1989, derechos mediante acuerdos irregulares impuestos a Panamá y de forma contraria a nuestra Constitución Nacional.  Por esa razón, Estados Unidos no puede aparecer en el título de un libro que reconoce implícitamente que Panamá es país libre y soberano.

La presentación de este libro fue también una celebración porque durante la apertura de relaciones diplomáticas con Panamá, China se comprometió a cumplir con la Resolución 2625 de la ONU sobre los “Principios de Derecho Internacional concernientes a las Relaciones de Amistad y Cooperación entre los Pueblos”. China es el único Estado que acepta dicha Declaración, la que, por supuesto, solo las potencias coloniales rechazan.

Éste es un libro que destaca la historia milenaria de China, país cuya continuidad nunca ininterrumpida da fe de no haber sido jamás país opresor de  pueblos sino que, por el contrario, ha sido invadido por otros -- los Mongoles y Manchúes -- que han caído a la postre bajo el influjo de su enorme cultura.

Desde luego, examinamos el Siglo de la Humillación, como se conoce el XIX, cuando Gran Bretaña y otras potencias europeas expoliaron a China y desgajaron grandes porciones de su territorio original mediante la imposición de Tratados Desiguales.

Analizamos las complejidades de la política internacional y el lugar que China ocupa dentro de la Geopolítica.  Dentro de esta última, afirmamos que Panamá no puede ser atrapada entre el yunque y el martillo y que, para ello, nuestro país debe actuar con independencia, abrigada bajo un estatus de total neutralidad internacional.

El libro será una forma de demostrar el interés de los panameños en conocer mejor al país que envió a miles de trabajadores a construir el primer Ferrocarril Interoceánico, el Canal francés y el Canal de Panamá y que, además de aportarnos su culinaria, el “mafá”, y la “pezuña”, también fueron los primeros en introducir servicios bancarios en el interior cuando Panamá no era aún república.

Sobre todo, el libro nos ayudará a comprender por qué los chinos apoyaron el acto de Separación de 1903 y, sin embargo, fueron expropiados y perseguidos por diversos gobiernos, así como a preguntarnos porqué los panameños no reconocemos a la única víctima del 3 de noviembre de 1903:  Wong Kong Yee, un “ciudadano del Celeste Imperio”, a quien, según historiadores estadounidenses, Panamá le debe dicho Reconocimiento.