HALLAN MUERTA A LA HIJA DE DAVID LEBON
NUEVA YORK-EEUU (PrensaMare) La noticia sorprendió en el ambiente artístico argentino. Tayda Lebón, hija del cantante y guitarrista David Lebón -69 años- (nacida en su primer matrimonio), falleció el 14 jueves en esta ciudad.
Ella estaba radicada aquí desde hacía varios años. Afrontaba problemas que la superaron, y donde –al parecer- no pudo ser ayudada. Su muerte ha sido caratulada como suicidio.
Tayda Lebón era trans y se definía como pansexual; o lo que ella misma explicaba como la libertad de desear sin sin importar la genitalidad, orientación sexual ni identidad de género.
Su madre es Liliana Lagarde, compositora y guitarrista de rock. Según una historia que la propia Tayda conoció y relataba, antes de nacer, su madre estaba segura que tendría una niña. Fue así que pensó nombres de mujer, y le sugirieron el de Tayda (princesa de la India). Al nacer, al observar que físicamente no era mujer, igual mantuvo dicho nombre.
Mantenía una excelente relación con su padre David. Consideraba que “fue, es y será mi mejor amigo. Con sus pro y defectos, como todos tenemos”. Siempre le reconocí a él la libertad para ser como deseaba serlo.
Tayda aparece en fotos internas de “La grasa de las capitales” (de Serú Girán, 1979); en la foto de tapa del disco de David “Siempre estaré” (1983); y grabó voces en la canción “Un día que no fue” (del disco “Si de algo sirve”, de Lebón en 1985).
Los hermanos de Tayda –hijos de David-, son: Niklas Andersson Peselj, Panchi, Nayla y Hannah.
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A Tayda siempre se la conoció como muy ligada a lo artístico; seguramente porque nació y se crió entre cantantes. Era tatuadora desde hace más de 15 años. Muy ligada a la creación de la música; tanto que en la década de los ‘90, formó la banda Guruta, donde combinaban rock, funk y hip-hop (formó parte de la misma el guitarrista Gaspar Benegas, actual acompañante de Indio Solari y Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado).
A mediados de los 2000, se instaló en Nueva York –donde vivía su madre-. Cuestionaba que en su país nunca había sido reconocida. También encontró su lugar en la música y los tatuajes.
Buscó un cambio físico, y ello incluyó un tratamiento de hormonas. Mostraba grandes tatuajes propios. Reconoció que su elección no tuvo un respaldo total en la propia familia (forma abierta de cuestionar específicamente, a su madre).
Alquilaba un departamento en un complejo que pertenecía al marido actual de su madre; el mismo se situaba arriba de donde ellos vivían.