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Opinión

COLOMBIA: LA GUERRA O LA PAZ? – 1 (Tony López R.)

COLOMBIA: LA GUERRA O LA PAZ? – 1 (Tony López R.)

LA HABANA-CUBA  (por Tony López R.)  La urgente necesidad de que Colombia logre la paz, está condicionada a que se realicen profundos e importantes cambios estructurales. Esa oportunidad la desperdiciaron cuando el gobierno de Iván Duque incumplió con los Acuerdos de Paz, firmados el 26 de noviembre del 2016 en Bogotá, Colombia.

No es el presidente Nicolas Maduro el causante de los acontecimientos en Colombia, como anunció desde Miami el presidente de Ecuador, Lenin Moreno sin ninguna ética, irresponsable y cobardemente, sin presentar una sola prueba todo para congraciarse con Estados Unidos. Tampoco el castrochavismo, ni Nicaragua, como señalan algunos derechistas medios de prensa en Miami y en América Latina. Analicemos seriamente los orígenes y las causas de este lamentable conflicto.

El verdadero origen y causa de la explosión social en Colombia se ha provocado por  la propuesta del gobierno de la Ley Tributaria, pero no es la causa ni origen de estos grandes reclamos del pueblo.  Estas deudas vienen de muchos años acumulados de injusticia social, política, económica y militar. La oligarquía colombiana está negada a realizar los cambios y la actual sublevación popular solo vienen de esa profunda crisis.

Los cambios que hoy exige la ciudadanía, se han venido planteando no solo a este gobierno, ha sido a la mayoría de los gobiernos, que tutelado por la oligarquía y apoyados por los grandes intereses de Washington, son los que llevan la rienda del poder, desde hace 190 años en Colombia.  Basados en una Constitución, bipartidista (liberal-conservadora), aprobada en agosto de 1886, que reinó en Colombia por 105 años, la sociedad colombiana ha sido testigo de los más abusivos y horribles sucesos al amparo de ella.

La guerra de los mil días, un fratricida enfrentamiento entre liberales y conservadores, que dio paso a gobiernos conservadores y estos, entregaron a EEUU, el territorio istmeño y dio origen al nacimiento de la República de Panamá y a EEUU de apropiarse del Canal de Panamá, que constituía su principal objetivo económico, comercial y militar y la razón por la que alentaron esa guerra.

En los 30 años que gobernaron los conservadores, a inicios del siglo XX, se provocaron graves enfrentamientos con los liberales, las masacres de cientos de obreros a fines del 20 en las bananeras costeñas y el asesinato del general Rafael Uribe Uribe, un prestigioso líder liberal que abrazaba las ideas socialdemócratas, la violencia y odio caracterizaron estas tres décadas. El desprestigio conservador, facilitó el triunfo del liberal Enrique Olaya Herrera, que ganó la presidencia en 1930 y en 1934 le sucedió el liberal Alfonso López Pumarejo.

El gobierno liberal de Olaya se caracterizó por dictar varias leyes de carácter social, ganó la simpatía, pero también la fuerte oposición del senador conservador Laureano Gómez.  La ley, que más preocupó a los conservadores y a sectores de la derecha liberal, fue la de dominio y posesión de las tierras. Esa ley abría las puertas a una reforma agraria, ley que fue aprobada en el gobierno de López Pumarejo (1934-38). La oligarquía latifundista feudal, liberal-conservadora, le declaró la guerra a la Revolución en Marcha, con una gran ola de violencia y el gobierno no pudo realizar su programa político social.

Los gobiernos de Eduardo Santos de 1938-42 y de Alfonso López Pumarejo de 1942-45 fueron sacudidos por las peleas internas dentro del Partido Liberal. Las contradicciones se hicieron tensas para elegir al candidato presidencial que por este Partido se presentaría en las elecciones para el periodo 1946-50.  El prestigioso líder antimperialista, revolucionario y liberal Jorge Eliecer Gaitán, era uno de los dos candidatos, una maniobra de la derecha de ese Partido impidió que fuera Gaitán y llevaron como candidato a Gabriel Turbay Turbay, quien fue derrotado por el conservador Mariano Ospina Pérez.

Los gobiernos de Ospina Pérez, (1946-50) y de Laureano Gómez (1950-51) y Rafael Urdaneta (1951-53) fueron los gobiernos más horrorosos de aquella época en Colombia. La fuerte oposición a esos gobiernos conservadores, provocó miles de asesinatos contra los liberales gaitanitas, el punto más álgido de ese periodo y para impedir que Jorge Eliecer Gaitán ganara la presidencia de la república, el 9 de abril de 1948 fue asesinado.

Una conspiración de la oligarquía liberal conservadora, en total complicidad con Estados Unidos y en medio de una desenfrenada política macartista, bajo la “doctrina Truman”, decidieron eliminar al gran líder revolucionario Jorge Eliecer Gaitán. Su asesinato provocó una de la más grandes explosiones violentas y sociales que recuerde la historia colombiana, conocida como “El Bogotazo”. La falta de un liderazgo liberal y el arreglo de las elites político liberal-conservador, con el presidente Ospina Pérez y Laureano Gómez, puso en evidencia la complicidad en ese criminal magnicidio.

Luego de este luctuoso suceso, se arreciaron en Colombia las persecuciones y crímenes contra, el cada vez más creciente movimiento liberal gaitanista, fue una labor de exterminio a mano de los paramilitares, en esa época conocidos como “pájaros”, “chulavitas” y “aplanchadores” todos miembros de la fuerza pública, especialmente de la policía o para-policial.  La política de odio, era tan grande que, hasta las mujeres embarazadas liberales gaitanistas, eran ejecutadas y sus fetos extraídos de sus vientres y acuchillados para que no sobrevivieran.

Mientras Juan de la Cruz Varela importante líder agrario, liberal y gaitanista, tomó distancia con la dirección liberal, cuando estos pactaron con el presidente Ospina Pérez.  Frente a la gran represión los liberales gaitanistas y comunistas entre ellos Varela, organizaron en sus defensas las guerrillas liberales y comunistas que operaron en el Tolima, en el Sumapaz y los Llanos orientales. Mientras que en Santander del Sur y el Magdalena Medio las guerrillas el mocho Rafael Rangel enfrentaron las criminales acciones de la violencia oligárquica.

La ola de violencia y la continuidad y fortalecimiento de las guerrillas liberales y comunistas en ese periodo y las insatisfacciones de la sociedad y de un sector militar, facilitó el golpe de Estado Militar el 13 de junio de 1953, que llevó al general Gustavo Rojas Pinilla a encabezar el gobierno de facto.

El mandato de Rojas Pinilla, tampoco logró solucionar la crisis, a pesar de la amnistía que otorgo a las guerrillas que duró dos años, en abril de 1955 producto de una fuerte represión contra los campesinos de la zona en Villarrica, Tolima, los campesinos resistieron, y se abrió un frente guerrillero en la zona de Cabrera y la guerra se traslado al Alto Sumapaz, guerra donde Varela se convirtió en el líder y jefe de una guerrilla con militantes gaitanistas y comunistas.

Mientras que Guadalupe Salcedo con las guerrillas de los Llanos, continuo operando, hasta que Rojas Pinilla fue depuesto y la Junta Militar que asumió, dictó una amnistía y Juan de la Cruz Varela quien desde 1950 militaba en el Partido Comunista, aceptó parar la lucha armada, también lo hizo Salcedo, pero este fue engañado y le hicieron ir a Bogotá para negociar y fue asesinado.

Con la caída el 10 de mayo de 1957 del general Rojas Pinilla, se produjo un acuerdo con la Junta Militar, que formó un gobierno paritario entre liberales y conservadores, gracias primero a los acuerdos en 1956 de Benidorm, en Barcelona, España, que habían logrado el liberal Alberto Lleras Camargo y el conservador Laureano Gómez. Esos acuerdos dan lugar al Pacto de Sitges y conforman el Frente Nacional, que acuerdan la alternancia en el gobierno de ambos partidos. Las elecciones celebradas en 1958 eligen a Alberto Lleras Camargo, quien gobierna hasta 1962 y es sucedido por el conservador Guillermo León Valencia. El Frente Nacional solo duró 16 años, terminó en 1974.

En el gobierno del liberal Alberto Lleras Camargo, se producen dos hechos que deben ser recogidos, en el mismo año que fue elegido, se trató de una importante división en el partido liberal encabezada por Alfonso López Michelsen, corriente política progresista, que adoptó el nombre de Movimiento Revolucionario Liberal (MRL) y que cuestionaba fuertemente al Frente Nacional.

Por otra parte, los atropellos por ex guerrilleros liberales devenidos en bandoleros, liderados entre otros por Jesús María Oviedo, alias “Mariachi”, sirviéndole a los terratenientes, atacaba a los campesinos pobres. El líder comunista y miembro de su Comité Central, Jacobo Prias Alape c/p Charro Negro, los enfrentó, pero “Mariachi” le tendió una trampa y lo asesinó.  Este acontecimiento producido en 1960, prendió las alarmas y atizó la violencia en ese periodo.

En ese periodo, siendo líder en el Congreso el conservador Álvaro Gómez Hurtado, apoyo a la oligarquía agraria y comienzan a crear conflictos con los campesinos de diversas zonas del país, pero principalmente en el Tolima, Huila, Cundinamarca y comenzaron a ser atacados por sicarios y paramilitares, en respuesta a esa política, se crearon las Autodefensas Campesinas.

El senador Álvaro Gómez acusó a estos campesinos de haberse convertido en unas “republiquetas independientes” y dio lugar a  que en 1964, el gobierno de León Valencia con el apoyo del Congreso, decidió utilizar a las Fuerzas Militares, en esta ocasión con un fuerte apoyo de Estados Unidos, bajo el nombre del Plan LASO.

Esa intervención militar con un fuerte ataque a la zona de Marquetalia, y la heroica defensa de ese territorio, dio origen a que el 27 de mayo de 1964 surgiera el movimiento guerrillero FARC, (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Mientras que un 4 de Julio, se fundó en la zona de Laputana, Santander del Sur, el Ejercito de Liberación Nacional (ELN). Las FARC comandado por el legendario guerrillero Pedro Antonio Marín (Manuel Marulanda Vélez) y el ELN por el comandante Fabio Vázquez Castaño.

Hasta aquí una muy apretada síntesis de los sucesos de violencia, explotación, abusos contra el campesinado y el pueblo colombiano pueblo que, en Colombia de acuerdo a informaciones oficiales, entre los años 1948 y 58 en diez años, 300.000 mil muertos. Las investigaciones del Grupo de la Memoria Histórica, permiten confirmar que los muertos entre 1958 al 2012 ascienden a 220.000. Todas estas lamentables perdidas, solo recoge la de los fallecidos, pero no los miles de desaparecidos y heridos.

No fue hasta 1991 cuando luego de las negociaciones de paz con el movimiento revolucionario y guerrillero AD-M-19, que se iniciaron conversaciones con el gobierno liberal de Virgilio Barco y lo continuó César Gaviria. Nunca una negociación de la insurgencia había logrado tantos beneficios de carácter jurídico, civil y público. La Constitución del 91 puso fin al cinturón de hierro que representaba la vieja carta magna de 1886, que solo amparaba los intereses de la oligarquía.

La Constitución del 91 abrió el espacio democrático y el ordenamiento judicial del país. Se crearon las siguientes instituciones jurídicas, Fiscalía de la Nación, Corte Suprema de Justicia, Corte Constitucional, Consejo de Estado, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, Consejo Nacional Electoral y Contraloría Nacional. Todo comenzó a funcionar muy bien en los primeros años, de su aplicación, pero está, se fue extinguiendo y deformando con el tiempo. En el periodo de mayores cambios internos a la Constitución, lo fue a partir del 2002, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

En todos estos años, el país ha vivido de un conflicto en otro y es ahí donde están las causas y razones que vienen acumuladas desde hace muchos, pero muchos años, que se agudizaron luego del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán en 1948. En la segunda parte de este artículo, abordaré el periodo del 2000 hasta la fecha. Pero lo que sí queda claro, que no hay ninguna fuerza extranjera, ni militar ni política latinoamericana, que tenga que ver con este estallido social y político en Colombia.

Las únicas fuerzas extranjeras y militares en Colombia, son las unidades de la 82 división, que Estados Unidos tiene posesionadas e ilegalmente ocupando parte del territorio en esa Nación. Si alguien tiene dudas de la ilegalidad que le pregunten a Tribunal Superior de Cundinamarca y al Senado de la Nación. De eso no habló en la CNN el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, solo culpo a la Disidencia de las FARC, al ELN, a Venezuela, Cuba y Nicaragua. Es la forma de los culpables y cobardes de desvirtuar la realidad y los medios de prensa como la CNN de proporcionar las falsas noticias.

(Tony López R., Periodista, politólogo y analista internacional).