Cada vez más reiterativos los reclamos con esa presencia militar...

TOKIO-JAPÓN  Por disposición ‘superior’ se han reanudado las obras para reubicar la controvertida base militar de EEUU en Okinawa. El hecho ha generado nuevamente manifestaciones de protesta de la población local.

El viernes 14 en que empezaron a trabajar equipos pesados (camiones, grúas y tractores), en la zona costera de Henoko (cerca de Nago), la gente se manifestó. Estos trabajos con para trasladar allí la base de Futenma, del Cuerpo de Infantería de Marina de EEUU (situado ahora en el centro de la ciudad de Ginowan).

La población de Okinawa se opone a ello, que ha sido una decisión del poder de Tokio, a lo que también se opone el gobernador de Okinawa, Denny Tamaki. Los habitantes de la isla se han manifestado contra la nueva ubicación e intentaron bloquear el inicio de las tareas.

La oposición a este proyecto se intensificó después de la elección de Tamaki en los recientes comicios del 30 de setiembre. Inclusive sus predecesores en el cargo también se oponían y han recurrido ante los tribunales y ante las autoridades municipales para intentar impedir la iniciativa. Sin embargo, en lo que se consideró una decisión a la medida de Washington y el poder político nacional japonés, la Corte Suprema de Japón dio luz verde al traslado en diciembre de 2016.

La isla de Okinawa (ocupada por Estados Unidos después de la segunda gran guerra, y entregada a Japón en 1972), está considerada la base militar más estratégica de Washington en Asia. Ello obedece a su cercanía al mar del Sur de China.

La población de la isla ha organizado numerosas protestas que se oponen a la presencia de tropas USA. En Okinawa se concentran unos 25.000 efectivos estadounidenses (sobre un total de 50.000 militares que este país tiene desplegados en Japón).