CIUDAD DE PANAMÁ-PANAMÁ (por Franklin Ledezma Candanedo)  Hace 59 años (9-1-1964) la bestia -666- imperialista desató su furia genocida contra un pueblo indefenso, fecha luctuosa en que segó la vida de 21 y dejó heridos a más de 500 panameños nacionalistas, que se perpetúan en el corazón y en la memoria de istmeños no vendidos, ni aliados, como muchos apátridas del patio, al bestial e insaciable minotauro, en su afán enfermizo de perpetuar su hegemonía unipolar.   

La ofrenda generosa de vidas que se quedaron sin futuro, fortaleció el alpinismo generacional, paradigma histórico que nos señala la ruta verdadera, hacia el perfeccionamiento real de la independencia nacional inconclusa, sujeto el país entero, la Patria Grande y Universal, a un peligroso tratado de neutralidad, que le garantiza al dromedario neo liberal y su capitalismo salvaje, su brutal y criminal intervencionismo en este suelo generoso, que ya dura 177 años: 1846-2023.

Nadie puede, ni debe olvidar a mártires y sobrevivientes de esa entrega patriótica, porque si los asesinó ese monstruo belicoso, significaría que, a través de la apatía colectiva, se repetiría su muerte irreversible, que se traduce, hasta el presente, en una crónica ingratitud imperdonable.

El nuestro es el homenaje agradecido a esos héroes del Corinto Bolivariano: Panamá, en este nuevo aniversario de aquellos días en que la muerte hizo su agosto en enero, para lo cual escribimos sus nombres, con letras de eternidad:

Ascanio Arosemena

Ezequiel González Meneses

Estanislao Osorio

Víctor Manuel Iglesias

Gonzalo Crance Robles

Teófilo de La Torre

Alberto Oriol Jr.

Rodolfo Benítez Sánchez

Víctor Manuel Garibaldo Figueroa

Ricardo Murgas

Rosa E. Landecho

Maritza Alabarca

Rogelio Lara

Jacinto Palacios Cobos

Vicente Bonilla

Jorge Enrique Gill

Alberto Nicolás Constante

José del Cid

Ovidio Lizardo Saldaña Armuelles

Renato Lara

Celestino Villareta

Honor y gloria para todos y cada uno de los inmortales héroes del terruño. Un sentido y cordial saludo en este aniversario doloroso y adelante, siempre adelante.

(Franklin Ledezma Candanedo, Periodista y escritor).