Vie. 29. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
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AP Y LA DENUNCIA DE UN DOMINGO ACOSADOR

AP Y LA DENUNCIA DE UN DOMINGO ACOSADOR

Demasiadas evidencias...

MADRID-ESPAÑA  (PrensaMarePlácido Domingo ha sido sinónimo de ópera en el mundo. Pero también de poder. En el ambiente artístico se lo consideraba una persona que hacía uso de ese poder, para mantener relaciones con mujeres.

Lo hacía mediante promesas laborales, de recomendaciones o directamente mediante presiones directas. Inclusive se hablaba que quienes se negaban a sus proposiciones, eran objeto de represalias.

Era un ‘secreto a voces’. Domingo, además de ser excelente cantante de ópera, ha sido director de orquesta y director de la Ópera de Los Ángeles. Pero ahora, a los 78 años parece ser que se le ha acabado la ‘protección’ silenciosa de que gozaba.

La agencia Associated Press ha reporteado a ocho cantantes y una bailarina, quienes hablaron sobre el acoso sexual que sufrieron del español. Las quejas van desde que habría introducido una mano dentro de una falda, a forzar besos; de realizaro en camerinos a dentro de la habitación de un hotel; y de buscar tocar permanentemente, tomando una mano, tocando una rodilla o cualquier otra parte del cuerpo que tenía cerca.

A esas nueve mujeres acusadoras, se agregan otras seis que se quejaron por las proposiciones sexuales que les efectuara. Pero si ello ya es suficiente, la agencia informativa AP, recabó datos y pareceres de más de treinta bailarines, administradores, cantantes, músicos de orquesta, personal técnico, y maestros de canto.

Todos ellos coinciden en que observaron comportamientos inapropiados de índole sexual por parte de Domingo. Inclusive que quedaba muy expuesto ‘persiguiendo’ a mujeres más jóvenes.

Ante estas situaciones, Domingo emitió un comunicado donde expresa: "Las acusaciones de estas personas no identificadas, que se remontan hasta 30 años, son profundamente preocupantes, e inexactas tal como se describen… Aun así, es doloroso saber que puedo haber molestado a alguien o haberles hecho sentir incómodas, sin importar cuánto tiempo haya pasado y pese a mis mejores intenciones. Yo creía que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre bienvenidas y consensuadas. La gente que me conoce o ha trabajado conmigo sabe que no soy alguien que dañe, ofenda o avergüence a nadie a propósito… Sin embargo, reconozco que las normas y estándares por los que se nos mide hoy -como debe ser- son muy diferentes de lo que eran en el pasado. He tenido la bendición y el privilegio de haber tenido una carrera de más de 50 años en la ópera y me atendré a los estándares más altos".

En cuanto a las ‘venganzas’, siete de las nueve acusadoras dijeron que sintieron que sus carreras se vieron perjudicadas tras rechazar las proposiciones de Domingo. Otras indicaron que les prometieron papeles que nunca se concretaron. También sostuvieron que trabajaron con otras compañías, pero nunca volvieron a ser contratadas para trabajar con él.

Una de las denunciantes (la única que aceptó a identificarse públicamente) es Patricia Wulf. Se trata de una mezzosoprano que cantó con Domingo en la Ópera de Washington.

El análisis de quienes manejaron el tema en AP es que existen patrones muy similares de comportamiento. Domingo contactaba con ellas de manera persistente, llamándolas inclusive por la noche y a sus domicilios, demostrando interés en sus carreras y las instaba a reunirse con él en privado.

AP verificó que las mujeres trabajaban donde dijeron y que Domingo coincidió con ellas en esos lugares. Dos de las declarantes dijeron haber cedido brevemente a las proposiciones de Domingo al creer que no podían poner en peligro sus carreras rechazando al hombre más poderoso de su profesión.

Una de ellas contó que tuvo relaciones sexuales con él; una en el hotel Biltmore de Los Ángeles. Algunas de ellas buscaron evitar a Domingo, para lo cual pidieron a colegas que permanecieran junto a ellas mientras trabajaban o no responder llamadas a su casa.

Una cantante dijo que él la beso (en el escenario) estando en el coro de la Ópera de Los Ángeles cuando lo conoció en 1988. Tras ello, Domingo empezó a llamarla a su casa a menudo. Inclusive entraba en su camerino sin ser invitado.

Otra joven cantante en la Opera de Los Ángeles (donde Domingo había sido designado como nuevo director artístico), dijo la llamaba a su casa. En un ingreso a su camerino le besó una mejilla y colocó una mano en un lateral de su pecho.

Las descripciones de acciones de acoso son numerosas, y con infinidad de detalles.