EN EL GOBIERNO SABEN QUE SE VOTA...?
SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare) La sorpresa tras el conteo de los votos en las elecciones Paso de septiembre ya es pasado. En el gobierno nacional se sorprendieron (¿?) por haber perdido tantos votos (respecto a las generales de diciembre de 2019).
En la oposición neoliberal, derechista y antiperonista de Juntos por el Cambio se refregaron las manos. Si bien no incrementaron su caudal de votos, fueron los que más obtuvieron. Ello les ha generado una expectativa generalizada de triunfo para las legislativas de noviembre, pero principalmente de avanzar sobre un gobierno que ‘acusó el golpe’ y no reacciona.
Los medios hegemónicos se han incargado de instalar (mentirosamente) que los votantes de las Paso le han dado la espalda al gobierno y que desean el retronó del macrismo.
Se entiende, es su juego. Lo llamativo es la quietud, la indeferencia, la incapacidad del gobierno para alir a dar pelea. Al parecer, el presidente Alberto Fernández y su funcionariado creen que con algunos cambios o maquillajes (o pintarrajeadas?) en el gabinete han dado una respuesta acorde a las necesidades.
Nuevamente se equivocan.
Si durante casi 2 años de gestión han dado una gran respuesta ante la pandemia, en el resto, han sido un flan. Un fracaso; una mediocridad que asombra.
Quizás porque el mandatario se considera un socialdemócrata, no está a la altura de comprender lo que significa el peronismo para el país. Y no está mal; si él mismo se reconoce como tal.
Lo que sucede es que cientos de miles de argentinos que en 2019 le dieron el voto a Alberto Fernández y Cristina Fernández, no han ido a votar porque se sienten defraudados, desilusionados, engañados, y con rabia.
El peronismo no está para administrar la pobreza. Para eso están los partidos del sistema demoliberal. El peronismo es otra cosa; está para otra cosa. Y si no no se lo entiende así, lo que se hace no es peronismo y se lo desvirtúa.
Es así que, mientras las autoridades nacionales corren de atrás en la campaña electoral, sin ideas, sin estrategia, e intentando solamente apelar a ‘algo’ en las redes sociales, y ‘algo’ en la televisión, la iniciativa la marca oposición y los enemigos.
Gobierna el peronismo y la agenda la marca el antiperonismo y los medios hegemónicos. Y es allí donde surgen infinidad de interrogantes que –lógicamente- no tienen ni tendrán respuesta desde este gobierno, porque están en otra sintonía.
Muchos –pero muchos, en serio- peronistas observan a esta gestión y no la sienten propia. Lo que es duro. La ven como una suerte de peronismo ligth, de peronismo de Puerto Madero, de peronismo desalmado, de peronismo complaciente...
De un peronismo de tan ‘buenos modales’ que de tanto evitar confrontar con los poderes dominantes, termina siendo un gobierno funcional a esos intereses.
Casi se hace innecesario describir esta tan pobre gestión. De ahí que valen más las preguntas:
+ Porqué no se avanza en mejorar la justicia...?
+ Porqué no avanzan las causas de corrupción contra Mauricio Macri...?
+ Porqué no se moviliza al peronismo...?
+ Porqué no se ataca con la ley el poder de los medios hegemónicos...?
+ Porque no existe un plan de comunicación de acciones del gobierno...?
+ Porqué no se denuncian hechos corruptos de María Eugenia Vidal...?
+ Porqué no se avanza en una gran obra social nacional...?
+ Porqué no se toma el control estatal del río Paraná...?
+ Porqué no se denuncian en la justicia hechos de corrupción 2015-2019...?
+ Porqué el Estado no denuncia a quienes aparecen en Panamá Papers...?
+ Porqué el Estado no denuncia a quienes aparecen en Pandora Papers...?
+ Porqué no existe un plan de desarrollo integral y poblacional para la Patagonia...?
+ Porqué se hizo semejante papelón ante la estafa del grupo Vicentin...?
+ Porqué se alinea al país en el ataque al gobierno de Nicaragua...?
+ Porqué no se lanza una convocatoria para actualizar la educación...?
+ Porqué se es indiferente ante el encarcelamiento de Milagro Sala...?
+ Porqué desde el gobierno no se dan cuenta que el bolsillo de los/as argentinos/as sufre a diario un ajuste...?
Nómina de ‘porqués’ que pueden ampliarse mucho más.
Parecería que desde el gobierno lo único que buscan es mantener distancia de Cristina Fernández, como si ella no fuera la principal líder política del país. Acaso es sensato que se escuche y acepte que desde ciertos ‘sectores internos’ impulsen una ruptura con ella, como si el presidente dispusiera de construcción propia (¡).
Seamos claros: Alberto Fernández es el presidente de todos los argentinos, porque existió una genial estrategia de Cristina. Pretender ‘descartarla’ o neutralizarla constituye una verdadera locura y muestra de incapacidad política.
Cuánto puede durar un presidente peronista cooptado por los neoliberales...?
Pareciera que las urgencias de algunos los lleva a no leer la historia (porque posiblemente por sus edades no las vivieron como protagonistas), en tiempos de María Estela Martínez y hasta de Carlos Saúl Menem...
Habría que recordarles que estos dos personajes, de tanto querer congraciarse con los opositores y los enemigos, terminaron actuando como tales.
Puede darse el lujo este gobierno de no mantener (aunque más no fuera) la misma cantidad de diputados y senadores...?
No se dan cuenta que en plena campaña, la oposición ya plantea que irán por todo. O sea: control de la Cámara de Diputados, y desde allí co-gobernar en 2022 y 2023...
Esta desorientación de un gobierno ‘de buenos modales’, pareciera que es el más interesado en romper la unidad interna del campo nacional y popular. Los cientos de miles de no votantes en las recientes Paso, han enviando un claro mensaje de enojo y disconformidad.
Pero vayamos un poco más allá. Acaso existe una idea de qué se hará desde el gobierno si en las elecciones se ‘empata’ o se pierde...?
Uno entiende que el presidente se siente más motivado y formado por Bob Dylan que por las “20 Verdades del Justicialismo”. Y está bien; eso nadie lo cuestiona; él es dueño de sus propias afirmaciones. El tema es que millones de argentinos en 2019 le dieron el voto para que gobierne y dé respuestas concretas, reales y efectivas a los problemas, como peronista, no como un seguidor de un cantautor estadounidense...
Es bueno recordarle a muchos de los que hoy alientan a un Fernández ‘independiente’ y alejado de Cristina, que él llegó a la presidencia gracias a la unidad peronista que imaginó, lideró y construyó Cristina.
Menem prometió una cosa e hizo otra; y con un orgulloso cinismo afirmó que si hubiera dicho lo que iba a hacer, no lo hubieran votado. Décadas más tarde, Mauricio Macri prometió cosas que sabía que jamás cumpliría, y así lo hizo. Los herederos de este último con una muestra de soberbia y arrogancia anticipan lo que van a hacer.
Sería bueno que el presidente se entere de esto y conduza (aún con tardanza de dos años) un gobierno que responda a los intereses nacionales y populares.