Mar. 10. Set 2024, Santa Fe - Argentina
Editorial

LA IMPORTANCIA DEL ACUERDO IRÁN – CHINA

LA IMPORTANCIA DEL ACUERDO IRÁN – CHINA

SANTA FE-ARGENTINA  (por Esteban D’Arret, PrensaMare)  La desinformación internacional es total. Tanto que pocos tienen noticias del importante acuerdo suscripto entre Irán y China.

Se trata del resultado de décadas de relaciones y de avances constuídos a la par de una fortísima campaña de “demonización” sufrida por Irán (y también por China).

Lo concreto es que esta firma representa un gran avance para las partes y una nueva (y mayúscula) preocupación para las potencias occidentales. Porque todos los intentos por intervenir en la política interna iraní y en obligar a sus gobernantes a claudicar, terminaron un nuevo fracaso internacional (contundente). Solo el silencio mediático hace que el mundo tome cuenta de estos sucesos.

Las partes sellaron un acuerdo de cooperación integral, que supera (en mucho) la idea que podría tener alguno en el sentido que solo se trataría de una maniobra iraní para poder romper el bloque estadounidense.

Es un tratado político, donde se garantizan los intereses chinos, que a la vez le permite acceder a las costas del Golfo, el Mar Arábigo y el Océano Índico. Se desarrollará el puerto de Chabahar. Firmas chinas se comprometerán en el desarrollo del amplísimo sector transporte. Se ampliará el puerto de Bandar Abbas. Se unirá ferroviariamente los dos puertos referidos (de 1.800 km).

Los dos puertos forman parte de la ruta sur que une Shanghái y Sudáfrica. Además, dicha ruta portuaria quedará unida con la Ruta de la Seda (noroeste de China-Pakistán-Turquía-Europa).

También se ha incluído el tema petrolero; lo que le permitirá a Irán continuar vendiendo y entregando, y a la vez a que China no tenga problemas de su abastecimiento a futuro. Inclusive China aportará proyectos, tecnología y desarrollo para la industria petrolera iraní. Debe saberse –por otra parte- que desde hace más de una veintena de años, China compra petróleo a Irán.

Asimismo, Irán se insertará en el sistema financiero internacional que China está creando. Una herramienta que competirá literalmente con el sistema financiero occidental. De esta forma, los integrantes de dicha idea china no quedarán encerrados y extorsionados por Washington, que –si no se aceptan sus exigencias políticas-, quedan excluídas del acceso crediticio occidental.

Por otra parte, China aportará sus avances en informática, en tecnología cibernética, en tecnología de quinta generación, en las áreas de defensa y de seguridad regional e internacional. Un tema que preocupa a ambas partes, es el del terrorismo, particularmente el que es alimentado por occidente (aunque utilice diversos discursos).

China le ha otorgado un papel de importancia a Irán en el desarrollo de la Franja y la Ruta a nivel regional. Lo que convertirá al suelo iraní en una ‘estación principal’. En la estrategia china, ambas (Franja y Ruta) resultarán fundamentales al reducirse las distancias y tiempos para sus exportaciones chinas que deben llegar a Europa (vía mar Mediterráneo).

Ante este acuerdo…

Washington consideró que China avanza en una acción hostil. No solo ha molestado en demasía el acordar con Irán, sino que considera que los chinos ‘atentan’ contra los intereses económicos occidentales y sus áreas de influencia (o control).

Reconoce Washington que esta firma puede significar una adelantada desaparición de su fracasada política de sanciones estadounidenses (y occidentales), contra Irán.

Ni Barack Obama, ni Donald Trump han podido doblegar a Irán. Lo cual para los políticos estadounidenses (y en particular para el Pentágono), ello constituye un peligro. En los días de marzo 2021, las autoridades iraníes habían rechazado la “oferta” de Joseph Biden, de ir levantando las sanciones de manera progresiva (o en cuentagotas), mientras se volvía a re-negociar el acuerdo nuclear.

Irán ha sido contundente: ellos –dicen- han cumplido con el acuerno nuclear. Tanto es así que los otros firmantes no se han alejado. Y que solo se sentará a la mesa a dialogar, cuando Washington haya levantado todas las sanciones.

Todo indica que…

Los chinos siguen con su “capitalismo de estado”, con el que salieron al mundo a enfretar a la economía liberal. Y no solo que les ha ido bien, sino que EEUU anda desorientado, pensando que solo con amenazas, y armas puede defender su liderazgo por décadas.

Lo concreto es que China sigue sumando socios –bajo diferentes características- a sus proyectos y propuestas; muchísimos de los cuales se encuentran bajo la caracterización washingtoniana de “propios”. Lo cual demuestra que tras décadas y décadas de dependencia de EEUU, los resultados no han sido los esperados. Estos ‘alejamientos’ pueden entenderse como el resultado del fracaso de las políticas estadounidenses.

El ‘mentir mucho, a muchos, por mucho tiempo’, tiene sus consecuencias…